3. Bureaucracy

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Ya en la camioneta que manejaba Lewis, Saturna se encontraba de copiloto volviendo a revisar los datos de la misión, con los demás reclutas en la parte trasera.

No había tenido tiempo para presentarse, era demasiado temprano y el sol aún estaba saliendo, pero planeaba hacerlo al llegar. El tiempo de ida era de 56 minutos, ida y venida, y Saturna y su equipo se quedarían en el pueblo de Eynsford aproximadamente... Toda la tarde.

- En cuanto nos dejes allá vas a regresar a la base, verdad? - Le preguntó a Lewis.

- Claro que sí, chica. Tengo más cosas que hacer.

Saturna asintió y suspiró, desviando su mirada hacia la ventana.

- Ey, ¿qué fue eso? - Le preguntó él. - No creas que no noté ese suspiro.

- ¿Qué?

- No te hagas. Mi abuela decía, si alguien suspira, es por dos razones: O está desdichado, o está enamorado. Y no te veo muy enamorada, cariño.

Saturna soltó una risa. - No puedo creer que digas eso. 

- ¿Qué te atormenta, pequeña abejita?

Saturna le dio un codazo a su amigo, no quería que sus subordinados atrás escucharan su conversación. - Habla más bajo, tonto. ¿No ves que tengo que tener ✨autoridad✨?

- Ay, como quieras. Pero dímelo o calla para siempre.

- No creo que pueda decírtelo ahora, justo en el problema.

- ¿El problema es la misión?

Saturna dudó por unos segundos, antes de responder. - Un poco. No lo sé.

- Hmm, ya entiendo.

- No importa, no quiero sonar... Es decir.. Estoy agradecida, sí? Y emocionada.

- Sí, sí, lo sé. Nadie duda de eso. - Respondió Lewis sin dejar de mirar el camino. - Parece que la única que lo hace eres tú.

- ...

- Como dijo mi abuela... Mi abuela era muy sabia, por cierto... "Aveces los problemas están en tu cabeza".

Saturna pensó en sus palabras por unos momentos. - Razón no le faltaba... ¿Cómo se llamaba ella?

- Teresa. Nana Teresa.

- Suena muy lindo. Mi abuela paterna se llamaba Olivia, ya sabes por quién le pusieron el nombre a mi padre.

- Oh, sí, sí. - Rió.

- Pero no conocí mucho a mi abuela materna. - Continuó Saturna. - Toda mi familia de parte de Marie está en Italia, y sólo he ido un par de veces a visitarlos, en mi niñez.

- Sí, creo que ya me lo habías contado. ¿O no? No lo sé...

- ¿Teniente Cloudford? - Llamó uno de los reclutas desde los asientos traseros, Saturna volteó la mirada hacia él. - ¿Qué edad tiene usted?

Saturna se sorprendió un poco por la pregunta, y parece que los demás novatos también, ya que reprocharon al recluta por haber preguntado eso.

- ¿A qué se debe la pregunta, eh? - Preguntó Saturna.

- Bueno, es que usted... Se ve algo joven.

Lewis miró de reojo a Saturna al escuchar la respuesta.

- Oh, bueno..

✮ Las Aventuras de Saturna ✮ Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora