✮ Las Aventuras de Saturna ✮ Vol. 1

4. I.S.N.H.T.Y.

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- ¿Cómo está mi estúpida favorita? - Saludó Camomille.

- ¿Qué? ¿Camomille, es en serio? - Respondió Saturna, aún sin creer la llamada.

La risa de la chica se escuchó a través de la pantalla. - ¿Qué pasa? ¿Acaso no puedo llamarte?

- ¡Ese es el problema! ¡Hace mucho que no me llamas!

- Bueno... Sí, mi culpa. Lo reconozco.

- Dios...

- Es que estaba ocupada con todo eso de la boda y.. 

- ¿Cómo está Sophia? - Preguntó Sat, refiriéndose a la prometida de Camomille.

- Bien. Enferma, con gripe, pero bien.

- Okay, okay... Y bueno.. 

- ¡Juro que te iba a llamar en cuanto llegaras a Londres! Pero..

- No te preocupes, ya... Ya sé que estás ocupada.

- Al igual que tú, me imagino.

- Oh, sí. Un poco. Estoy hasta el cuello de reportes, informes, manuales...

- ¡Papeleo! ¡El peor enemigo de Cloudford! Una pesadilla hecha realidad.

- Sí.. Jeje. Pero no creas, me encanta este lugar.

- ¿Cómo es? - Preguntó Sallow con curiosidad.

- Enorme, sí. Práctico, amplio y lleno. Lleno de armamento y... De gente extraña.

- Parece que has encontrado tu lugar, niña.

- Un poco, sí.

- ¿Y... Londres es tan glamurosa como dicen? - Preguntó Camomille.

- Glamurosa... No exactamente. - Respondió Sat. - Todo el mundo corre por las calles como si estuvieran persiguiendo un autobús.

- Eso suena a un caos.

- Y lo es. Pero hay algo emocionante en el caos. 

- Como nuestras noches en la universidad, Columbia.

- Oh... No me hagas recordar.. 

- ¡Sí! ¡Everybody listen to me now! - Camomille repitió una linea de las canciones de la banda, Confession.

- Camomille...

- ¿Qué sucede? ¿Acaso olvidaste qué se sentía hacer música? ¡Ah! ¡¿Acaso olvidaste cómo hacer música?!

- ¡No, claro que no! Soy fiel devota a... Al rock and roll.

Camomille no le creyó del todo. 

- ¿Ah, sí? ¿Dónde está tu guitarra?

- Cam..

- ¡Exacto, la dejaste aquí! - Saturna había dejado su guitarra eléctrica en casa de Camomille, antes de volar a Londres. - ¡La abandonaste! Como a mí... - Exageró Camomille.

- Oh, vamos! No podía traerla.. Y tampoco te olvidé.

- Sí, sí.

- En serio. Te extraño. - Dijo Saturna con sinceridad.

- Bueno.. Yo también. Pero no te preocupes, era una broma. Sé que estás en algo mucho más grande: ¡Salvando vidas!

- Como lo he hecho desde que salí de la universidad, Cam.

- Corrección, te sacaron. - Enfatizó.

 - Ouch. ¿Crees que no lo recuerdo?

- Jeje... Marie estaba loca.