My you 𓍢ִ໋🌷͙֒ ᰔᩚ KookMin

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El ambiente tenía pequeños tonos de aroma agrios de rosas marchitas provenientes del alfa, JiMin y JungKook se miraban de vez en cuando, ambos están sentados en el pie de la cama del azabache, todo se siente extraño incluso ahora.

¿Se habrían ahorrado este momento si nunca se hubieran conocido? Si, es lo más lógico.

Pero justamente la diosa luna decidió que sus corazones, sus almas y justamente sus lobos debían estar entrelazados el uno con el otro.

No había marcha atrás una vez que eso estuviera pactado de esa forma.

Son destinados, no pueden deshacer la unión del universo en ellos. Sería una aberración.

—Siento mucho todo lo que ha sucedido... —decidió el omega hablar primero, sus feromonas se liberaron un poco para ayudar a liberar el ambiente, acariciando la gran mano del alfa frente a él—. No tuve la mejor reacción ante lo que me contaste...

—Tampoco puedes culparte. —Si ambos lo piensan bien, están unidos por dos razones, una que manifiesta alegría y la otra que detona tristeza. La primera; su unión con el destino, y la segunda; su unión por DongMin.

¿Quién podría pensar que incluso después de muerto, ese alguien podría seguir afectando a los vivos?

Uno nunca lo sabe todo hasta que lo vive.

—Entiendo que Lee en el pasado fue tu alfa... Es el padre de MinJi, yo lo entiendo perfectamente. —JungKook acarició el dorso de la mano del rubio, sonriendo con las pocas fuerzas que tiene para hacerlo—. Y aún así, eso no me va impedir seguir amándote.

Los ojitos miel, brillantes y expectantes de JiMin se posaron sobre su amado. ¿Él lo está diciendo de verdad?

—Tal como lo has dicho, él es parte de mi pasado... Es momento de que yo deje de pensar en el mismo, y empiece a concentrarme en el presente, en nuestro presente y en nuestro futuro, JungKookie.

Tienen una larga vida por delante, ¿por qué estancarse en el pasado?

No tiene sentido alguno.

—Podremos superar esto juntos, amor mío. —JiMin se levantó de su asiento, solo para acercarse a su alfa y sentarse en su regazo, impregnando su aroma en el azabache, que sonrió e imitó la acción del omega.

La habitación ahora tiene una mezcla de aromas muy exquisita.

—Eso es correcto, mi amor. Podremos ir al psicólogo juntos, no es tan mala idea después de todo. —Se abrazan, ambos rozando la punta de su narices en la glándula de olor del otro.

Todo con la intención de marcarse del aroma del otro, y crear un espacio armónico.

Y así fue.

—Te amo, JungKookie. Estoy y estaré aquí para ti, sin importar qué este lloviendo, nevando o incluso en la sequía mas fuerte. —JiMin se alejó un poco del cuello de su alfa, mirándolo a sus ojos oscuros—. Yo estaré aquí.

—Yo también estaré aquí, JiMinnie. —su gran mano fue a descansar sobre la mejilla de su omega, quién se inclinó sobre el tacto—. Te amo.

Y no necesitan más palabras para saber que la tormenta pasó, y ahora solo viene la calma. La dulzura, el amor.

Aunque claro que aún hay algunas pequeñas cositas que deben hablar entre ellos, pero lo importante es que saben que estarán ahí para el otro.

Serán su propio pilar.

Si uno cae, el otro ayuda a levantar, si uno tambalea, el otro ayuda a estabilizar.

¿Quién diría que la comunicación entre parejas era tan poderosa?