Las páginas del destino

INCIDENTE

Pov Elaena Velaryon

Estoy nerviosa, debido a que viajaremos a Driftmark para el velorio de la esposa de Daemon. Pero eso no es lo que me tiene nerviosa sino el que volveré a ver a mis tíos después de un año, en especial a mi tío Aegon. Desde que vi a mi tío me ha interesado, pero todo lo contrario a mi parece que mi presencia y la de mis hermanos no son muy de su agrado. Nunca lo ha expresado abiertamente pero su actitud y sus acciones lo hace demasiado notorio.

Nos encontrábamos en la playa de Driftmark para realizar el velorio. Durante el velorio se podía notar cierta tensión en el ambiente, estaba lleno de feromonas con emociones sombrías y tensas. Pude visualizar a mis tíos junto a su madre y su abuelo, se encontraban al otro lado de donde estaba. Pero lo único que me importaba era ver a Aegon, vestía un traje verde con su cabello platinado largo con sus ojos violeta, una apariencia característica de los Targaryen.

No me di cuenta que lo miré durante mucho tiempo, hasta que su mirada se dirigió hacia mi, sus ojos me observaron de pies a cabeza como si me estuviera escaneando tal gesto me puso nerviosa no sabía cómo reaccionar o que hacer, Aegon nunca me había mirado de esa manera, solo pude reaccionar cuando mi mamá me habló y dirigi mi atención a ella, pero pude escuchar como soltaba una risilla y me di cuenta que el gesto que antes había hecho solo era su típica actitud para burlarse de mi y de mis hermanos.

Mi hermano Jacaerys y yo éramos conscientes que la mayoría de las personas de nuestro alrededor nos miraba de manera de desprecio debido a que él y mis hermanos menores no tenían las características de un Targaryen ni un Velaryon, y a pesar que yo si tuve la suerte de nacer con tal apariencia ponían en duda nuestros nacimientos y nos tachaban de bastardos.

Me encontraba durmiendo en el aposento que se nos habían asignado a mi junto a mis hermanos cuando Rhaena y Balea entraron a escondidas.

-Aemond se ha robado mi dragón- dijo Rhaena con los ojos llorosos.

-No podemos dejar que se quede con el dragón de mi madre- grito Balea con enojo, mientras nos jalaban fuera de la cama a mí y mis hermanos para ir a encontrarnos con Aemond.

Nos encontramos justo con nuestro tío que acaba de dejar a Vaghar.
-¡Le robaste su dragón a mi hermana!- grito Balea acercándose a Aemond- ese dragón no te pertenece.

Yo me encontraba consolando a Rhaena que se encontraba demasiado triste por lo sucedido, mientras observaba la discusión que acaba de comenzar.
-El dragón me eligió a mi- dijo Aemond con un tono de superioridad y empujando a Balea del hombro haciéndola caer al piso.

En ese momento Jace se metió en la discusión empujando a Aemond para empezar una pelea de golpes. Lucerys se metió en la discusión para tratar de separar a Aemond que se encontraba sobre Jace, pero termino recibiendo algunos golpes igual.

Tras varias agresiones de Aemond a Jace y Lucerys, él cuál también los culpa de ser bastardos, y dando a entender que nuestro padre Laenor no era nuestro verdadero padre, esos comentarios me pusieron algo enojada y nerviosa debido a que Lucerys no tenía presente la verdadera identidad de nuestro padre.

Me acerque a la pelea para tratar de detenerlos, pero termine recibiendo un golpe de Aemond haciéndome desorientar y caer al piso.
Pude ver como Aemond estaba a punto de golpear con una piedra la cabeza de Jace que se encontraba bastante lastimando e indefenso, gritó para que mi tío se detenga y no lastime a mi hermano, cuando observo a Luke tomar el cuchillo de Jace y acercarse a donde se encontraban ellos y en un movimiento que realiza corta por accidente a Aemond en el ojo.

Ante los eventos nocturnos y una pelea puesta en pausa por la Guardia Real, todos llegaron eufóricos al gran salón de Driftmark al escuchar lo que había pasado hace unos momentos.
Mamá se encontraba demasiada asustada ya que cuando nos observo noto que estabamos heridos y llorando por lo que había sucedido. Dejaba salir algunas feromonas para tranquilizarnos ya que el gran salón estaba repleta de feromonas y para que los maestres pudieran curar nuestras heridas.

Miro hacia a Luke que se encontraba demasiado preocupado ya que seguramente se culpa por haber lastimado a Aemond. Luke siempre ha mostrado cierta admiración por Aemond, anteriormente había tratado de acercarse a él para hacer amigos, pero al igual que como me iba a mí con Aegon todos sus intentos terminaban en miradas o comentarios groseros. Ahora por lo que había ocurrido tenía menos posibilidades de que nuestro tío quisiera tener alguna relación con él.

Escuche al rey pedirle a Aemond que relate todo lo que había sucedió. Mamá al escuchar todo eso argumento que el ataque fue en defensa propia, y acuso a Aemond de llamar bastardos a sus hijos y diciendo que eso es traición a la Casa Targaryen. Haciendo que las feromonas que había liberado cambiarán a olor agrio debido al enojo que le provocó el escuchar lo que nos habían hecho.

El rey al escuchar eso, le exigió a Aemond que le diga de donde había escuchado tales palabras. Este mirando a su madre y posteriormente dirigiendo su mirada hacia su hermano mayor Aegon.
-Aegon fue el que me lo dijo- respondido Aemond dejando a todos los del salón sorprendidos, haciendo que el ambiente del salón aún más tensó y sofocante. Tal revelación me provocó una sensación de tristeza y amargura.

El rey se acerca enojado a su hijo mayor y le exige que le diga quien le ha dicho tales mentiras. Me quedé observando Aegon.
-Se puede notar a simple vista que no poseen sangre de Targaryen- respondió Aegon mientras dirigía sus ojos fríos hacia a mí, sin darle importancia a lo que dijo.

Sus palabras resuenan como campanas en mi cabeza una tras otra, me provoca una sensación de dolor en el pecho que jamás había sentido, estoy tan perdida que solo reaccionó cuando escucho los gritos de Luke y dirijo la mirada hacia al frente y observo a la reina Alicent tomar la daga del rey y se avalancha sobre Luke. Madre la detiene del brazo y hay un forcejeo que termina cuando Alicent le hace un corte en el brazo a mamá y a quien le recrimina todos los años que pasó en su sombra y dando por terminada toda su amistad de años. Aemond a manera de calmar a su madre le dice- No te preocupes mamá, perdí un ojo, pero gané un dragón- mientras sonreía mirando hacia Luke.