Parte 2/4
+18⚠️Pov Aegon Targaryen
Desde que termino la audiencia de Vaemond tenía una sensación de molestia en mi pecho, la cual solo aumento durante la cena. Se cuál es la razón de este dolor, pero me niego a admitir es tan absurdo ese pensamiento.
La molestia no me deja dormir así que me pongo una bata para abrigarme del frío y salgo de la habitación. Camino por los pasillos de la fortaleza para calmar mis pensamientos hasta que percibo un fuerte y dulce olor a lavanda con un toque de miel, huele tan dulce que podría embriagarme de solo olerlo, jamás había olido unas feromonas así.
Tal cantidad de feromonas era seguro que se debía al celo de un omega dominante, pero nunca había olido tal fragancia en la fortaleza. Camine por el pasillo siguiendo de dónde provenía y cada vez más cerca la cantidad de feromonas aumentaba al punto de hacerme entrar en calor a pesar de ser un Alfa recesivo.
Se escuchaban suaves sollozos seguramente provenía del Omega que se encontraba en celo, estaba por doblar para entrar en el pasillo principal cuando pare al escuchar una voz llamando por mí, que a pesar de haber transcurrido siete años jamás podría olvidarla, era Elaena.
Tal revelación me hizo quedarme estático, el Omega que se encontraba en celo era Elaena y para ser peor era su celo al manifestarse los cuales son mucho más fuertes que los normales.
Tenía intenciones de irme a decirle a cualquier sirvienta Beta para que la ayudara para llegar a su habitación hasta que la escuche decir con su voz entrecortada- No me dejes sola... te necesito, Aegon.
Jamás alguien había pedido por mí, al ser un Alfa recesivo nadie estaba interesado en mí, su único interés era mi dinero y poder. Pero Elaena llamo por mí a pesar de que todavía no podía verme, me reconoció solo por mis débiles feromonas a pesar de estar a varios metros de distancia.
Todos decían que el olor de mis feromonas era tan débil que podía hacerme pasar por un Beta, mis hermanos eran los únicos que negaban tal hecho. Deje atrás todo tipo de pensamientos y me concentre en controlar mis impulsos de deseo que me provocaban las feromonas.
Camine hacia el pasillo principal y mire de dónde venía la fragancia y fue que vi a Elaena sentada en el piso con la respiración agitada y su cuerpo temblando, con su cabello platinado desordenado y sus ojos color dorado a centelleantes mirándome directamente.
Caminé hacia ella, su olor realmente estaba haciéndome perder el control, me mordí el labio tan fuerte para concentrarme en dolor que me causaba.
-Elaena ¿Estás bien? - dije mientras me arrodillaba cerca de ella mientras apartaba algunos mechones para poder mirar bien su rostro que se encontraba sudada y con las mejillas sonrojadas debido al calor, lucía tan malditamente sensual sus labios rosas lucían tan atractivos, sus ojos llenos de lujuria hacían que mi deseo por poseerla aumentará.
-A...Aegon duele- pronunció en un sollozando haciéndome reaccionar y volverme a concentrar en ayudarla.
Coloque mis manos por su cintura y rodillas y la cargue haciéndola soltar algunos gemidos cerca de mi oído. Ella acurruco su cabeza sobre mi cuello y sus manos se aferraban a mí. Mientras caminaba dejaba salir mis feromonas las cuales parecían tranquilizarla, pero no del todo.
Sabía dónde se encontraba su habitación, pero en esta situación no podía dejarla sola, así que camine rumbo a la habitación de Rhaenyra que era la única opción segura que pude pensar ese momento.
Estaba por llegar a la habitación de Rhaenyra donde frente a esta estaba el guardia Erryk que en cuanto visualizo a Elaena en mis brazos, tocó la puerta para notificar sobre la situación.
Rhaenyra abrió la puerta en el momento que estaba llegando frente a la puerta, tenía una mirada angustiada la cual solo aumento más cuando vio el estado en el que estaba Elaena.
Daemon apareció justo detrás de Rhaenyra que a pesar que lucía serio podía notar su preocupación, se acercó a mi para tomar a Elaena de mis brazos, pero estaba tan aferrada a mi bata que no tuve otra opción que despojarme de ella.
Daemon me dirigió una mirada que solo pude interpretar como un agradecimiento y después entró a la habitación con Elaena en brazos, Rhaenyra por su parte me tomo ambas manos- Muchas gracias por cuidar de Elaena - dijo mientras me dedicaba una dulce sonrisa para después entrar a su habitación.
Iba de regreso a mis aposentos cuando me encontré con Aemond que lucía algo extraño, podía notar por sus feromonas que se encontraba algo alterado, pero a la vez frustrado estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de mi presencia.
Llegue a mi recamara, me acosté sobre mi cama y cerré los ojos para intentar dormir pero me fue imposible porque mi mente se encontraba llena de una sola persona, Elaena.
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Las páginas del destino
FanfictionElaena Velaryon la segunda hija del matrimonio de la princesa Rhaenyra con Laenor, una niña bella y carismática persona. Pero a cometido el error de interesarse en su tío Aegon II el cual supuestamente la odia y solo la ve como una bastarda a pesar...