Pov Aegon Targaryen
Vamos camino a Driftmark, la razón de esto es el funeral de la esposa de mi tío Daemon. Un fastidio tener que viajar para tener que despedir a una persona que ni siquiera conozco, madre me está obligando a ir ya que como supuestamente heredare la corona tengo que mejorar mi reputación, algo en lo que estoy seguro jamás mejorará.
Estamos reunidos en la playa donde se realiza el velorio, puedo oler las feromonas de mi madre que parece que no se encuentra de buen humor al igual que mi abuelo, quien ahora es la mano derecha de mi padre tras el fallecimiento de Lyonel Strong junto a su hijo Harwin.
El tiempo pasa tan lento y aburrido, observo de reojo a Aemond que parece que está mirando a alguien, sigo su mirada y me doy cuenta que está viendo a nuestro sobrino Lucerys, uno de los hijos bastardos de nuestra media hermana Rhaenyra. Me sorprende que Aemond muestre interés en alguien, ya que siempre ha sido un niño que sigue las reglas de madre, así que dudo que esto la vaya a poner contenta.
Estoy tan perdido en mis pensamientos hasta que siento la mirada de alguien sobre mi, busco a la persona y para mí sorpresa es la segunda hija de Rhaenyra, Elaena Velaryon la única de todos sus bastardos que tuvo la suerte de nacer con los rasgos Targaryen. Una chica unos años menor que yo, viste un vestido rojo oscuro con el cabello platinado suelto, he de admitir que es muy bella, pero eso no quita el hecho que siga siendo una bastarda como siempre dice mi madre y mi abuelo.
La miro directo a los ojos que parecen unas piedras brillantes, lo que produce que se ponga nerviosa por su gesto en la cara. Aparta la mirada de mi para dirigirla hacia Rhaenyra esto me produce cierta ternura y se me escapa una risilla de los labios, pero me tengo que aguantar debido a que siento la mirada intensa junto a sus feromonas agrias de mi madre a mis espaldas.
Pasaban más de la media noche cuando mi madre ha venido gritando provocando que el dolor de cabeza por haber tomado vino antes de irme a dormir regrese a mí. Nos dirigimos hacia el gran salón de Driftmark en donde se encontraban todos reunidos, no entendía por qué hasta que observe Aemond con una gran cortada en su ojo que los maestres estaban curando, eso hizo que por reflejo dirigiera la mirada al otro lado del salón para encontrarme que los hijos bastardos de Rhaenyra también estaba heridos, no tan grave como Aemond. Observe a cada uno de sus hijos hasta que mis ojos fueron a dar en Elaena que al parecer también tenía una herida en la frente que sangraba y tenía sus ojos rojos seguro de tanto llorar por el dolor de la herida, verla en ese estado hace que algo en mi pecho se oprima una sensación que no había sentido antes.
Escuche a padre pedirle a Aemond que relate todo lo que había sucedió. Después de que contó todo, Rhaenyra acuso a Aemond de llamar bastardos a sus hijos y diciendo que eso es traición a la Casa Targaryen. Haciendo que el salón se llene de feromonas demasiadas fuertes haciéndome sentir algo sofocado.
Padre se acercó y le exigió a Aemond que le diga de donde había escuchado tales palabras, poniéndolo nervioso, miro hacia nuestra madre y posteriormente dirigió su mirada hacia a mi.
-Aegon fue el que me lo dijo- respondió Aemond dejando a todos los del salón sorprendidos dirigiendo su mirada hacia mi, haciendo que el ambiente del salón aún más tensó y sofocante para mí.
Padre me miró de manera furiosa dejando salir más de sus feromonas sofocantes, me tomo de los hombros exigiéndome la respuesta de su pregunta. Debido a lo sofocado y mareado que me encontraba respondí con lo primero que se me ocurrió sin pensar en el daño que haría mi comentario.
-Se puede notar a simple vista que no poseen sangre de Targaryen- conteste mientras mi mirada se dirigía hacia al frente, debido a que ya me encontraba algo mareado por la cantidad de feromonas.
Padre implemente decide que deben hacer las paces y perdonarse, diciendo la frase más ridícula- Todo debe terminar, somos una familia. Discúlpense- haciendo que madre se enfurezca.
-Si el rey no hace justicia, la reina lo hará- dice mientras le ordena a Criston Cole ir por el ojo de Lucerys, quien desobedece al no seguir la orden.
Madre aun más furiosa que antes toma el cuchillo y se avalancha sobre Lucerys. Todo el salón se lleno de gritos y lloriqueos. Rhaenyra y madre se encuentran en un forcejeo que termina cuando le genera una grande cortada en el brazo a Rhaenyra para después recriminarle todos los años que pasó en su sombra.
Aemond tomo del brazo a madre y para intentar calmarla le dice- No te preocupes mamá, perdí un ojo, pero gané un dragón. Pero estoy seguro que esa frase también iba dirigido a Lucerys quien se veía demasiado afectado.
Después de aquel momento que más tensión había provocado entre reina y princesa, todos regresaron a sus aposentos. Mi habitación se encontraba a lado de la de mi madre y en un momento pude escuchar a mi abuelo Otto decirle a madre-Jugamos un juego muy feo, y ahora veo que tienes la determinación de ganarlo.
Tal frase me provoca cierto escalofrío en la espalda, ya que estoy seguro que se refieren al tema sobre la corona, algo de lo que no deseo ser parte.
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Las páginas del destino
FanfictionElaena Velaryon la segunda hija del matrimonio de la princesa Rhaenyra con Laenor, una niña bella y carismática persona. Pero a cometido el error de interesarse en su tío Aegon II el cual supuestamente la odia y solo la ve como una bastarda a pesar...