capítulo dos

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Juli

Doy por terminado el vivo de tik tok y me meto a ducharme. Necesito limpiar mis energías, después de ese stream picante de hoy me tengo que liberar. Siento muchas ganas de salir a bailar, pasarla bien y divertirme.

Quizas salga mañana en la noche con Emma. A dónde, no lo sé.

Mis recuerdos en la casa vienen a mi mente. Esas noches de baile y puro movimiento me hace sonreir. Siempre me sentí en onda con Emma, era el único con el que podía tener cierta complicidad.

La imagen de Bauti en el vivo de tiktok viene a mi mente y de repente cierro la llave de la ducha.

—No.

Mientras me seco al ritmo del Psytrax, busco qué ponerme. Hace frío pero siento la necesidad de vestirme bien perra. No sé si da, después de todo es una cena, pero a la vez no quiero perder mi estilo.

Me maquillo los ojos con un poco de sombra rosa, algo de mascara de pestañas y termino con un leve delineado en negro. Un poco de labial color fucsia y lo indispensable, polvo de hadas.

—Los amo furiosos. Amo estos regalos.

Me perfumo un poco y comienzo hacer caras. Levanto mi ceja que no se nota ya que esta decolorada y sonrío. El tonalizador hizo bien su trabajo y mi rapada al igual que mis cejas están en color blanco. Me observo de cuerpo entero, llevo un catsuit térmico negro con cuello y mis bocegos también en negro.

Voy en busca de mi campera y agarro mi teléfono y una bandolera. Abrazo a mis gatos y los beso.

—Chau bebés.

Apago todo, me pongo mis lentes y me encamino al hotel.

...

La cena iba increíble, morimos de risa varias veces. Las anécdotas que se cuentan serán grabadas para siempre. Lastimosamente Licha no pudo ir, al igual que Denu. Según Bau tenía que ir a un Stream al día siguiente. Comimos asado y estaba excelente. Por mi parte me tome unas birras que estaban muy ricas.

Mientras sirven el postre siento por sexta vez una mirada sobre mi. Trato de no encontrarme con esos ojos azules por que sé bien de quienes son. Su risa estalla al contar Nico otra de sus raras anecdotas de spiderman. Lucha habla de cómo se veía eso de la Brounion desde afuera y Marto se ríe. Emma rueda los ojos en modo de exasperación y me río por lo caracolazos que son. Esto me resultan tan familiar como de costumbre. Espero nunca se termine. Realmente me alegra de haberlos conocido, a todos. Y algunos los quiero mas que a otro. Me pongo de pie para salir a fumar un puchito. Y de repente siento que alguien me sigue.

—No seas vos —susurro cerrando los ojos por un momento.

Ambos estamos afuera y no decimos nada, porque la situación ya es mucho. Hace frío y el silencio me mata, así que me obligo a romper el hielo.

—Mañana qué vas hacer? —interrumpe Bauta lo que ni siquiera llegué a decir.

—Mañana nada, pero a la noche pensaba salir con Emma.

Se apoya de lado hacia mí. Hubo veces que me la hacía difícil adentro de la casa. Era imposible no joder con él y aunque siempre por mi cabeza ronda Denisse siempre conocí mis límites. Aunque a veces derrapara diciendole cosas obscenas en modo de chiste. Nada pasó más allá de la broma. Me resisto.

—¿A dónde? —inquiere mientras le da una pitada al pucho.

—Emma quiere ir a la Bresh. Así que donde haya música para bailar es todo un placer.

—Mjum —se limita a decir—. Quizas me aparezca por ahí, si me dejan.

Sonrío.

—Cierto, que sos el ganador... ficticio —susurro en broma al final.

Siento su mirada sobre mí y me muero por verlo a los ojos. Siempre me pone nerviosa, y sé que en el fondo lo sabe, el hijo de re mil...

—Mirame —ordena y lo hago dandole una carcajada.

—Lo sos amigo, sos el ganador ficticio, asumilo.

Se mofa para ver el patio interno del hotel y con su mirada me vuelve a comer tan intensamente por unos segundos que corro la mía hacia el suelo. No puedo sostenerla, no tanto tiempo. Le doy una ultima pitada al cigarro y lo dejo caer al piso para pisarlo.

—Mirá lo voy a admitir el día que... —la oración queda a mitad de camino y por extraña razón se que no se anima. Tampoco quiero que lo haga—. El día que seas mía.

Lo miro aguantando una risa.

Sonríe burlón y sé que está jodiendo. Como las tantas veces que lo ha hecho en la casa. O tal vez quiero creerlo.

—¿Qué te pasa pibe, querés que te coma la boca? —bromeo.

Se ríe y yo doy otra carcajada.

Con su brazo me rodea por encima de mi hombro y apoya su cabeza en la mía. Le da su ultima pitada al cigarrillo y lo tira lejos.

—Ay Furia, Furia —suelta y da un largo suspiro.

—¿Qué boludo? —me lo pienso tres veces para no seguir insistiendo en algo que no quiero saber.

Hay un corto silencio pero parece eterno.

—Sabes que quiero que lo hagas —me da un leve beso en mi pelada y ahí es cuando siento que todo es mucho pero a la vez es poco. La situación y lo que dice me desconcierta un poco y quiero que lo remate con ah re o un estaba jodiendo pero no lo hace. Y eso me arruina.

Me alejo un poco para pilotear la situación con un chiste. Porque, qué mejor ¿no?

—Denisse aparece en 3, 2, 1... Ah re —me río y aplaudo—. NO Denisse, no es lo que parece.

Bromeo, bromeo pero la risa no viene.

—Da boluda, ¿por qué siempre la tenes que nombrar?

Mi corazoncito late a mil por horas. ¿Se me está declarando en serio? CÓMO MANEJO ÉSTA SITUACIÓN SIN GRACIA. No puedo.

—¡Bautista! —grito con la misma entonación de gracia. Mantener el chiste siempre porque si no todo se desvirtua a la mierda—. Decime que me estas jodiendo, basta. Si estás con ella boludo, que me venís a decir esto.

Intento alejarme un poco y me suelta.
Meto mis manos en los bolsillos y miro mis pies dándole la espalda. Luego de unos segundos me giro para verlo a los ojos. Está como asustado pero a la vez como si se sacara un peso de encima. Lo dice enserio. No lo puedo creer.

—Quiero... No, te pido que me digas que es joda —porque la pura verdad es que no quiero. Pero no se puede. No puedo.

Traga saliva y extiende un brazo para que me acerque. Me resisto un poco pero me puede. Soy una boluda, porque caigo, porque cedo. Me acerco y me abraza. Apoyo mi cabeza de lado viendo hacia el interior del hotel. Los chicos siguen boludeando y matándose de la risa.

—Sabes como quisiera que fuera joda, boluda.

Siento que besa mi cabeza y apoya su pera sobre ella. Cedo más de lo que debo y lo abrazo.

—Me vas hacer mierda chabón.

—Es lo menos quiero en el mundo.

.

Con paciencia. Seguiré subiendo más. MIL DISCULPAS SI ENCUENTRAN ERRORES O FALTAS DE ORTOGRAFÍA ❤️‍🩹❤️

Amor ardiente | FURISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora