capítulo diez

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Juli

Estamos todos juntos riéndonos y tomando algo. Claramente luego de lo que pasó nos hicimos los re pelotudos cuando nos encontramos con los demás. O por lo menos por mi parte, que me aleje de él para estar con Emma, su marido y Mateo.

No puedo creer lo que hice. La puta madre. Pero era de esperarse, éste chabón vivía buscándome y yo no pude resistirme a decirle que no. Para mi defensa puedo decir que la música, el baile, las miradas y que estaba un poquito copete hizo que todo se descontrole. La forma en que me apretó el orto. No, no, no.

¡Haceme tuya flaco!

Estábamos re calientes y se notaba. Doy un sorbo a mi bebida e intento dejar de pensar. Es un montón. Siento muchas ganas de contarle a Emma lo que pasó, pero siento que me va a matar. Además las caras que hizo cuando nos vio fueron muy evidentes, pero no dijo nada porque sé que me quiere cuidar ante los demás. Mucho más cuando está Flor dando vueltas.

Mi conciencia empieza a pesar. Y las repercusiones que puede haber si alguien nos sacó fotos me deja pensando. Respiro para controlarme y no entrar en pánico. Ya no hay vuelta atrás. Y tampoco puedo hacer oídos sordos a lo que nos pasa. Pero en éste momento siento que necesito cuidarme y aunque la cagué, ruego que no pase a mayores.

Bueno loco, vine a este mundo a dar show. ¿O no? Si no les doy contenido qué hago. Me río.

...

Pasaron varios días de lo que pasó en el boliche. Y para mi suerte no se filtró nada y si alguien tiene una foto nuestra seguro es de un furioso aunque espero que no.

Para colmo Bauti, nuevamente, no para de mandarme mensajes. Trato de contestarle lo menos posible porque estoy infladisima de laburo. Pero se nota las ganas que tiene de verme porque cada dos por tres tira para que nos juntemos todos juntos. Y no es que sea egocéntrica pero sé que lo hace porque quiere hablar cara a cara de lo que pasó aquella noche.

Boluda no soy.

Y si, a propósito lo estoy evitando. Emma tiene razón. Si le doy el lujo de estar aunque sea una noche conmigo se me va a ser imposible soltarlo y acá la realidad es que el chabón está con la piba. No me voy a rebajar ni en pedo. Menos por él.

Al menos solo fue un beso y nada más.

Un mensaje llega e inmediatamente me fijo de quién es. Obvio que no espero un mensaje de él así que tranqui.

Pero lo es.

Mi corazón se acelera, pero ésta vez me hago la importante y no lo leo. Además estoy en una reunión de trabajo o algo por el estilo. Luego de romper cadenas con la productora que me retenía llegó el momento de triunfar por mi propio merito. Así que una marca me contactó y me propuso modelar su ropa. En estos momentos estamos llegando acuerdos pero en el fondo yo no puedo más de la emoción.

Pasada la hora y finalizada la reunión, me dirijo a la salida. De repente mi teléfono empieza a sonar. Saludos a varias personas y contesto sin mirar quien es.

-Hasta que al fin te destinas a contestarme -la voz de él me hace entrar en pánico así que me quedo en silencio. Me encuentro en el lobby del edificio. Observo disimuladamente a mi alrededor y me escabullo al baño-. Daa, ¿qué no me vas a hablar también?

Yo tiesa viéndome en el espejo.

-Bauti, bancame que estoy en una reunión importante -miento y me hago la boss.

-Bueno, entonces te llamo en una hora.

-Ok -contesto.

-Pero mira que necesito hablar con vos, eh... -mi ceño se frunce-. Así que atendeme el teléfono, no seas gila...

-¿De qué querés hablar, boludo? -inquiero demandante.

-Si se supone que estás en una reunión Furia.. -mi silencio es la respuesta. Como una boluda me mando al frente. Escucho que se ríe-. Ah sos... mirá vos eh.. Bueno, espero a que termines tu "reunión" y te llamo en una hora.

La llamada finaliza. Y siento un pitido en el oído. Me molesta que me conozca tanto, hasta cuando me hago la boluda y quiero mentirle descaradamente. Me observo en el espejo del baño y me veo nerviosa.

Soy muy boluda para ponerme así por un flaco.

El teléfono suena nuevamente y es él. ¿Qué hago, le atiendo o bloqueo el teléfono? Si no contesto, seguro no me va a dejar de llamar. Doy un suspiro, ni siquiera me pedí un auto para que me lleve a mi casa. Atiendo la llamada.

-Sabes qué... mejor voy ahora a tu casa y lo charlamos ahí.

-Y qué sabes si voy a estar, capaz que ahora me tengo que ir a otro lado.

-Ay perdón, ¿te sigo interrumpiendo en tu reunión ficticia? -usa la palabra ficticia y me causa gracia.

-Eh.. mirá flaco, no tengo tiempo ni para tirarme un pedo. Estoy de acá para allá, así que no me rompas las bolas con tu histeriqueo.

-Bueno entonces no me ignores boluda. Te mando mensaje y a penas me das la hora...

-Mi tiempo es muy valioso ahora.

-Y lo respeto.

-Bueno, entonces no me llames para joder. Me mandas mensaje, boludo, para saber qué estoy haciendo y no para algo importante.

-Si te mando mensaje es porque quiero hablar con vos, saber cómo estás... pero te escapas de mí. Entonces te llamo. Pero la hacemos corta, decime en qué momento estás libre y voy a tu casa.

Siento tensión. Éste chabon a toda costa me quiere ver y en el fondo yo también lo quiero pero me hago la re boluda.

Doy un suspiro cansado y me resigno para hablar con la verdad.

-Mi reunión ya terminó y ahora estoy por ir para casa, no se, si queres podes pasar ahora y si no..

-Bueno dale -me interrumpe-. Pido un auto y voy para allá. Nos vemos en un ratito.

La llamada finaliza y con ella llega todo mi arrepentimiento. Soy una boluda. Lo que menos quiero es que estemos solos y encima en mi casa. Es un montón. Intento relajar y no ponerme nerviosa. Pero viendo mi cara en el espejo y respiración agitada es imposible creerlo.

-¡Cálmate perra! -me digo viéndome y me río a carcajadas-. Estoy hasta las pelotas, ¡la puta madre!

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Con paciencia. Seguiré subiendo más. MIL DISCULPAS SI ENCUENTRAN ERRORES O FALTAS DE ORTOGRAFÍA ❤️‍🩹❤️

Amor ardiente | FURISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora