capítulo once

833 23 28
                                    

Bauti

Me encuentro viajando en un Uber. Por suerte me pude liberar un rato de tanto laburo, o mejor dicho me escapé sabiendo que tengo que volver. La realidad es que esta semana se me hizo muy larga y recién es miércoles. Supongo que lo veo así porque empecé a contar los días desde que la vi por última vez a Juli.

Lo que pasó esa noche fue increíble y el temor porque se filtrara cualquier cosa me aterraba. Me sentí desesperado al pensar que podía lastimar a muchas personas y que mi carrera, que apenas está comenzando, se termine por culpa de la cancelación.

Ya sé, es cualquiera.

Pero aún así, no pude soportar la presión y decidí terminar la relación con Denu. Nunca me sentí tan hijo de puta y no sólo por dejarla con la excusa de querer mantenerme enfocado en mi música, si no por no decirle la verdad.

No decirle que mis sentimientos son correspondidos a otra persona y que empezaron el día que ella se fue de la casa. No podría explicarlo, pero con Juliana todo es diferente. Me comporto diferente y me gusta estar en su compañía. Y quizás duele que esa misma complicidad, afecto y confianza no lo generara con Denu.

Pero no puedo oprimir más cómo me siento. La relación que construí con Juliana en la casa, se intensificó. Y cuando ella se fue, comparado con Denisse, lo sentí diferente. Ahí fue cuando noté esa falta que me hacía. Y ahora que estoy afuera se siente peor. Ambos estamos triunfando o empezando hacerlo pero separados y eso no me gusta.

Si tengo que admitir que la extraño, lo hago sin problema.

Pero algo que sí voy admitir es que en el fondo siempre voy a sentir que nunca fui lo suficientemente sincero con Denisse. Quizás al ver cómo se tomó la ruptura no tuve el coraje de decirle la verdad completa y solo dije lo que dije.

El auto se estaciona en la puerta del edificio y le pago al chófer para luego bajarme. Me siento nervioso. Durante estos días Juli me estuvo evitando y es entendible ya que no quiere involucrarse con alguien que se supone que está en pareja. Sé que es algo que ella no quisiera.

Porque Juliana es buena, no cómo yo.

Es entonces que estoy acá para decirle la verdad y para que dejemos las cosas claras. Nos debemos una charla y bastante profunda. No podemos hacer como si nada con lo que pasó esa noche. Así que me armo de valor y le mando un WhatsApp avisándole que estoy abajo.

Al cabo de unos minutos sale a recibirme. Se encuentra más hermosa de lo normal y eso que está vestida con un pijama de gatitos y pantuflas de conejo. Su mirada es seria pero no de enojo. La observo con detenimiento cuando abre la puerta.

-Hola -saluda con dificultad en los ojos ya que le da algo de sol en ellos.

Es tan linda y con esa ropa me genera ternura al igual que su mirada.

-Hola -la saludo con un beso en la mejilla.

Huele tan rico como siempre.

Cuando entro al edificio, de reojo, veo que sutilmente ve hacia fuera. Supongo que teme que haya periodistas pero la verdad es que nadie sabe que estoy acá.

En silencio la sigo para ir al ascensor y más silencio cuando estamos en él. Quiero hablarle pero espero a que estemos en su departamento para estar tranquilos.

Ni bien cruzamos por la puerta de su departamento noto su semblante. Intenta demostrar que está ocupada y que no tiene tiempo para que la joda. Está nerviosa. Me ofrece de tomar y le digo que ponga la pava para tomar unos mates. Creo que le molesta porque cree que me voy a quedar mucho tiempo pero solo intento que la situación sea amena para ambos.

Amor ardiente | FURISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora