Amor ardiente | FURISTA

capítulo dieciocho

JULI

Luego del Streaming que hice con Alex ésta noche, me vine a casa para buscar mi valija, ya armada, para irme a Uruguay. El vuelo sale en un par de horas y por supuesto que Bauti viene conmigo porque se lo pedí.

Podemos decir que ya somos exclusivos. Hace días hicimos el vivo y dimos la noticia al mundo entero. Casi se cae Twitter. Las demás redes explotaban. Mi teléfono no paraba de sonar al igual que el de Bautista.

Varios mensajes de Emma, Lucha, Nico, Papi Licha, Laura y Eliana felicitándonos por nuestro noviazgo, al igual que la familia de mi novio y la mía. Me sentí un poco apenada por cómo se lo tomaron varias personas que apoyan a Bau. Fue un cincuenta, cincuenta. Es lo que puedo decir. Mientras que los furiosos hicieron tendencia noviazgo furioso y el ship furista. Muchos no lo pudieron creer y el periodismo amarillista no tardó en llegar. No le di importancia para que me afecte, poco me importa. Pero no pude limitarme a contestar.

Además de leer varios Tuits de los resentidos diciendo que le iba a cagar la carrera a Bau y de cómo él se equivoco en estar conmigo. Realmente sus opiniones me las paso por el orto. Pero mi novio de la bronca no dudó en contestar en que nos dejaran en paz y que las opiniones se las pueden meter, también, en el orto. Me reí demasiado al ver cómo corrompí a éste muchacho. Dejó el caracolismo a un lado y se convirtió en un furiosito contestador que va de frente.

Creo que soy una mala influencia. Pero me ama tal cual soy al igual que yo a él.

Por cierto, aún no se lo he dicho pero pienso decírselo en el momento indicado. Pero mi lado protector le demuestra todo mi amor, cada día.

Luego de esa revelación al mundo, la prensa y los noteros no nos dieron respiro. Me persiguieron hasta la puerta de mi trabajo mientras que a él lo esperaban a la salida de los ensayos. Una locura. Jamás creí que tuviera tanta repercusión. Ahora dan noticia sobre nosotros hasta cuando vamos a comer una simple hamburguesa o si bailamos muy apasionados en algún boliche.

No puedo creerlo, porque esto lo veo más en famosos y yo solo soy alguien ordinaria, me siento común y corriente. Pero ahora debo empezar acostumbrarme a la exposición que nos dan como pareja.

Beso a mis gatos y los acaricio. Mañana por la mañana vendrá mi hermana a darles de comer. Me despido de ellos mientras que Bauti lleva mi valija.

-Amor, ya tenemos que ir saliendo -habla desde el umbral de la puerta.

Asiento con la cabeza y agarro un pequeño bolso de mano donde llevo mi pasaporte, documento, teléfono y demás cosas. Me siento nerviosa pero a la vez contenta. Al evento que voy a ir mañana será increíble. Quizás los nervios sean más porque voy a ver a la familia de Bautista.

Suspiro pesadamente y cierro la puerta de mi departamento y me dirijo al ascensor que ya se encuentra Bau.

...

Nos encontramos en el Aeropuerto esperando a que nos indiquen a que arribemos el avión qué será dentro de una media hora. Reviso mi teléfono para contestar algunos Tuits y para realizar unas historias para Instagram. Veo que Bautista viene caminando hacia donde estoy trayendo una gaseosa y una botella de agua mineral para mí.

Se sienta a mi lado y me da la botella. Me encuentro vestida casi camuflada con una gorra negra anteojos, buzo y campera. Intenté que nadie me descubra pero fue imposible. Ni bien bajamos de la camioneta, una pareja nos reconoció y nos pidió unas fotos.

-¿Cómo estás? -pregunto acariciando su mejilla y él con su boca busca mi mano para besarla.

-Bien -contesta sereno pero sé que está agotado, se le nota en su cara, al igual que yo. Pero finjo que puedo dar en máximo. Apoya su brazo en el respaldo de mi asiento y se acerca a mí-. ¿Y vos?