𝕾𝖚𝖘𝖕𝖎𝖗𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖛𝖆𝖒𝖕𝖎𝖗𝖔

𝒩𝑜 𝓅𝓊𝑒𝒹𝑜

No puedo.
¿O no quiero?
Ambas.
Pero lo necesito.
Y no.

No puedo irme.
Todavía.
No puedo quedarme.
Todavía.
No quiero irme.
Todavía.
No quiero quedarme.
Todavía.

Atado.
Libre.
Puedo irme.
Y no.

Secuestrado.
"Feliz".
Quiero irme.
Y no.

No puedo.
No quiero.
No lo necesito.
Pasan los días sin darme un respiro.
Si puedo.
Si quiero.
Lo necesito.
Desespero sin remedio acelerar mi sacrificio.
No me lo permite.
No puedo escapar.
Aumento el decoro y mis días incoloros.
¿Me lo permitirá?
¿Podré escapar?
No quiero saber.
Pero sé que no me perdonará.

Mil asuntos pendientes me harán soportar.
Cientos de personas me querrán atrapar.
Décimas de segundos me querré quedar.

Conmigo es 1 de julio cada media hora.
Con vos 4 de noviembre cada dos segundos.
Quiero creer que podrás aceptar.
Quiero creer que podrás comprender.
Quiero creer que podrás seguir.
Quiero creer que estarás bien.

Porque quiero morirme.
Ahogado en tus labios.
Quiero morirme.
Asfixiado entre tus piernas.
Quiero morirme.
Aplastado por tus palabras.
Quiero morirme.
Envenenado por tu amor.
Mis asuntos pendientes.
Aumenta mi dolor.

Necesito respirar.
No lo quiero hacer.
Necesito caminar.
No lo quiero hacer.
Necesito aguantar.
No lo quiero hacer.
Necesito sanar.
No lo puedo hacer.

No puedo.
No quiero.
No lo necesito.
Aguanto.
Resisto.
¿Por cuánto más?

Ya sé.
Que tonto.
No puedo.
Que imbécil.
El inútil del pueblo que sus consejos no sigue.
Es difícil.
Doloroso.
Algo más cruel que loco.
¿Irme después de ellos mi condena aliviará?

¿Dejarte solo con mis sueños libre me dejará?
Prefiero que me condenes.
Prefiero que mates.

Pero no va a ser así.

Seguiré entonces dejando teñido de rojo el camino que marcan mis pesados pies.
Sangrando en cada suspiro que mis rotos labios dejan en el aire.
Desarmando cada fragmento de mi caliente piel.
Esperando que mi rudeza espante a tu gracia andante.

Solo tienes que saber que si no me fuí, es por ti.
Lo haré después.
No lo haré después.
Ni ahora.
Ahora.

No me dejes ir.