𝕾𝖚𝖘𝖕𝖎𝖗𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖛𝖆𝖒𝖕𝖎𝖗𝖔

𝒜𝓁 𝒽𝑜𝓂𝒷𝓇𝑒 𝒹𝑒 𝓂𝒾 𝓈𝓊𝑒𝓃̃𝑜

Parecías tan feliz con mi sugerencia,
Y yo tan feliz por tu aceptación.
Te abracé por la espalda y caminamos
Por los tablones de madera marrón.

En ese desordenado crucero,
Yo encontré relajación.
Porque teniéndote en mis brazos
Yo hubiera seguido navegando
Hasta los limites del mar en mi imaginación.

Tu castaño pelo corto,
Y tú desconocida cara,
Tu camisa amarillenta
Y tú suave piel clara.
Todas esas cosas siguen en mi mente grabadas,
Así como tu dulce y fría voz
Diciéndome que me alejara.

Y con tu ausencia triste me quedé.
Viendo como te alejabas,
Diciéndome insensiblemente
"No quiero a nadie.
No me abraces por la espalda.
Ni le digas esto a alguien
En esta nave gastada."

Con un decepcionado suspiro,
Seguí solo por el crucero,
Resolviendo los acertijos,
Y ordenando algunos objetos.

Y más tu indiferencia me dolió,
Ignorándome al pasar,
Por los marrones tablones
Donde abrazados caminamos
Con dulce tranquilidad.

Miré ese espejo una vez más,
Recordando tu suavidad,
Yo tocando tu camisa,
En tu hombro mi cara hundiendo,
Ambos disfrutando el acercamiento
Y respirando con normalidad.