𝒞𝓊𝒸𝒽𝒾𝓁𝓁𝑜

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Brilla debajo de la luz en mi mano mojada,
El cuchillo tan tentador,
Con su filo audaz,
Y su resplandor natural.

El mango negro, suave, hasta algo desgastado por el uso.
Lo siento pesado.
No.
Es liviano.
Lo pesado es mi mano.
Y mi imaginación.

Le doy vueltas y aprecio cada centímetro de su mortal encanto.
El suspiro ahogado que lo alcanza cerca de mis labios.

Mis pensamientos vuelan y mi cuerpo los quiere hacer realidad.
Mi mano, tan seducida como yo, se resiste.
¿Por qué?
Me pregunto simplemente porqué.

Finalmente, sacudo decepcionado mi cabeza y sigo con mi labor, lavando el resto de los platos, cubiertos y vasos de la cocina.

Las cosas que a uno se le ocurren cuando lava un cuchillo.


𝕾𝖚𝖘𝖕𝖎𝖗𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖛𝖆𝖒𝖕𝖎𝖗𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora