𝕾𝖚𝖘𝖕𝖎𝖗𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖛𝖆𝖒𝖕𝖎𝖗𝖔

𝒬𝓊𝑒́ 𝓃𝑜𝒸𝒽𝑒𝓈...

Y qué noches.
¿Cuántas?
Tantas.
Encerrado en la oscuridad.
Como un bosque.

En un bosque estaría más seguro.
Lo tengo claro.
Pero es oscuro.

IN
SOM
NIO

Mis cansados ojos ven manchas.
No son machas, son cosas.
No son cosas, son alguien.
No es alguien, soy yo.

¿Por qué tan tarde llegaron?
¿Justo ahora hacia falta?
Ver sus borrosas caras.
Que no existen.

A mi izquierda, en la puerta,
Ese algo blanco.
Su borrosa figura.
Timidez.
Aparece cuando no lo puedo ver.
Con su negra sombra a los pies.
Me desespera no saber.
Se hace más grande cada vez,
Que mis ojos desvío.
Y solo para ver con mínima placidez,
Mi imagen y semejanza.

Mis ojos no me alcanzan.
Es oscuro.
Pesado.
Minimamente manchado.
Soy yo.
Con su oscura grandeza exterior,
Extendiéndose por todas partes.
Si me relajo, es más grande.
Consume todo.
Soy yo.

¿Quién tocó mi pierna?
¿Habrá sido mi gato?
¿Estoy de humor para pasar así el rato?
No me toques, tonta paranoia.

Estoy loco.
¿No era oficial?
Lo noto.
¿O me equivoco?

Si pudiera encender más rápido la luz
No tendría sentido.
¿Qué mejor que jugar con los espíritus?
Demostrar que son encantadores.
Protectores.
Acechadores.

¿Me veo lindo cuando duermo?
Lo dejaré de hacer.
Mírenme a la cara si quieren saber,
Todas las cosas que les diré.
Pero no me acechen de esa forma.
Lo peor que les puedo hacer,
Es mirarlos a la cara,
Tomarlos entre mis manos,
Y susurrarles
"Los amo"

Váyanse ahora,
Espíritus de fácil monta.
Déjenme sufrir sin necesidad de vigilancia.
De puertas cerradas y luces apagadas.
¿Qué haré con ustedes si no se van?
Vengan conmigo y lo sabrán.

Déjense de chistes y vayan a lo bueno.
¿Soy lindo cuando muerdo?
¿Y cuando no lo hago?
¿Qué prefieren?
¿Qué lado?

Vuelvan a sus lugares entonces.
Seguiré mirando a la izquierda y frente,
Sintiendo su agarre en mi piel
Y su respiración de entrecortes.