Capítulo 6; I'ts Show Time

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¿Por qué había un cuadro de mamá en la habitación de Kandian? ¿Era ésta la habitación de él? Bueno de quien sea ésta habitación es raro y escalofriante que tenga un cuadro de mamá en ella, vamos, esta gente llegó hace tres días al pueblo y que yo sepa mamá no se ha topado con ellos, hasta ahora sólo he visto a Kandian y Lilith, si hay otro hombre en esta casa tengo que saber porque tiene un cuadro de MI madre en su cuarto. Por otro lado no estaba demasiado segura de sí fuera ella, se parecía bastante, tenía sus rasgos más característicos, esos grandes ojos verdes y su pelo castaño junto a su sonrisa en la que se formaban unos hoyuelos perfectos. A pesar de todo eso, parecía que fuera cuando mamá tenía mas o menos la edad de Kathlyn, unos 25 años si no es más o menos.

Me acerque al cuadro para ver la inscripción que estaba bajo ella y al leerla las dudas se fueron.

Margaret Hambrich.

Pase mis manos por mi cuello y la quede mirando, miles de preguntas se pasan por mi cabeza en estos momentos y no podía encontrar ninguna respuesta lógica a ellas. Mi curiosidad estaba al cien por ciento y ya la idea de escapar de este castillo quedaba en la última posición de mi lista de prioridades. Necesitaba saber porque había un cuadro de mi madre en este castillo, necesitaba saber que había en el cuarto de al lado y en el primer cuarto que estaba "cerrado". Quería saber quienes eran estas personas y porque la gente cuando estaba cerca de ellos actuaba tan extraño.

Miraba fijamente el cuadro, recorriendo cada centímetro de este para encontrar alguna pista, mamá parecía estar en alguno de las habitaciones del piso inferior, quizás en la sala principal o en donde nos recibieron, no estaba segura. Parecía que no miraba al pintor, si no que estaba distraída haciendo cualquier otra cosa, y detrás de ella se podía ver una persona que destacaba entre todas las que se encontraban en el fondo, era un hombre mayor junto a un adolescente quienes la miraban, pero había algo especial en esas miradas, uno la miraba con odio y el otro con...¿Amor?.

Me acerqué un poco para ver mejor pero en ese momento escuche un grito horrible proveniente del piso de abajo, parecía un grito de pánico, de terror, el solo escucharlo hizo que mí corazón se disparara y quedara pegada a la pared. El grito parecía no cesar y cada vez sonaba como si la persona sufriera, era espantoso escuchar eso tan cerca, sabiendo que sólo unas escaleras te separaban de lo que esa persona estuviera pasando. Entre mi sentido común que me decía que me quedara aquí hecha una bola en un rincón rezando para que amaneciera y pudiera irme, ganó mi estupidez innata que decía que fuera a ver que sucedía con esa chica y buscar la manera de ayudar o buscar a alguien que pudiera ayudarme.

Abrí la puerta del cuarto que, supongo que es de Kandian, y observe el pasillo que está vez parecía más oscuro que hace un rato, mire a un lado en donde estaba la puerta del cuarto de Lilith y se encontraba abierta. El solo pensar en esa extraña persona que se encontraba allí hace un momento me ponía los pelos de punta y ayudaba a mi sentido común a tomar la iniciativa. Pero al no ver y escuchar nada, mi estupidez hizo que mis pies comenzarán a caminar o más bien a trotar hasta llegar a las escaleras por las cuales había subido. Al mirar por el otro pasillo por el cual no había ido me di cuenta de que todas las puertas de las habitaciones que podían verse desde mi posición estaban abiertas de par en par. No le tome mayor importancia ya que no recordaba si cuando había subido esas puertas estaban abiertas o no.

Comencé a bajar con cuidado de no hacer ruido, no se porqué, pero mi sentido de supervivencia me obligaba a pasar lo más desapercibida que podía, cosa que no podía lograr perfectamente gracias a mi tacones y el piso de este castillo que los hacía sonar como si estuvieran unidos a un megáfono. Llegue abajo y al mirar a la sala principal está se encontraba completamente vacía, no estaban ni los invitados ni los sirvientes, menos Kandian o Lilith, fruncí el ceño y seguí caminando hasta la sala, el postre estaba servido, algunos lo habían comido y otros lo habían dejado intacto en su plato, las sillas estaban ordenadas sin contar una o dos que estaban en el piso.

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