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Después de ver cómo Lloyd se alejaba de ella, Irina se apresura a subir las escaleras, haciendo sonar sus tacones mientras camina decidida hacia la habitación de los Fitzroy. Conocía a Seis y sabía perfectamente que había hecho todo esto para rescatarlos.

En el pasillo frente a ella sólo estaban los cuerpos de los hombres de Lloyd así que se apresura a entrar en la habitación. Ve como dos siluetas salen por la ventana, enseguida se da cuenta de que son Donald y Claire.

Pero había alguien más.

— Court. — lo llama. — No deberías estar aquí.

— Has intentado matarme. — dice Seis dolido, sin dudar en apuntarle con su arma.

— Robaste algo que me podía poner en peligro. — dice ella apuntándole también con su arma.— Y sé que no ibas a dudar en publicarlo.

— Será mejor que te vayas y hagas como que no has visto nada. — dice Seis.

— Ni lo sueñes. — sisea Irina apretando el arma entre sus manos. — ¿Sabes? Había convencido a Lloyd de que te dejase en paz.

— Oh, ¿enserio? — dice él con burla.

— Si. — asiente ella sin ninguna gracia. — Pero dejó muy claro que si volvías a aparecer, te mataría. Y aquí estás.

— No me da miedo tu novio psicópata.

Ambos se estaban apuntando aunque sabían que no se iban a disparar.

Sin pensarlo, Irina da una patada a la mano de Seis que hace que su arma caiga al suelo. Ella tira su pistola al suelo y corre hacia él lanzándole un puñetazo que él detiene en el aire.

— No quiero pelear contigo. — dice Seis.

— Que pena. — ella finge un puchero antes de liberarse de su agarre y patear su rodilla.

Seis gruñe antes de darle una patada en el estómago que la hace retroceder varios pasos adolorida. Irina lo mira furiosa y corre hacia él llevando ambas manos a sus hombros para impulsarse y rodear el cuello de Seis con sus piernas mientras usa sus codos para golpear su nuca.

Siente las manos de Seis tomar su cintura para alejarla pero ella aprieta las piernas alrededor de su cuello.

— Yo te amaba. — murmura Seis como puede.

— ¡No te creo!

— ¡Lo digo enserio! — Irina deja de golpear su nuca para bajar su mirada hacia él.

Seis aprovecha la distracción de Irina para empujarla hacia el suelo con fuerza. Ella suelta un gemido de dolor cuando choca contra el suelo. Al abrir los ojos, estaba sola en la habitación.

— ¡Irina!

Antes de darse cuenta, las manos de Lloyd la toman por los brazos para ayudarla a poner en pie.

— Mierda, Lloyd. — se queja ella antes de levantarse la camisa.

La mirada de Lloyd se endurece cuando nota varios cristales incrustados en la piel de su espalda.

— Sácalos. — vuelve a hablar ella.

Lloyd suelta un gruñido antes de tomar uno de ellos entre sus dedos y sacarlo. Irina gime y cierra los ojos hasta que todos los cristales estaban fuera de su piel.

— ¿Dónde está? — pregunta Lloyd mirándola fijamente.

Irina suspira sabiendo que nada bueno iba a pasar esa noche. — Ha escapado.

Ella ve como Lloyd toma una bocanada de aire antes de tomar su ametralladora y salir de la habitación con violencia. Irina escucha un puñado de disparos y varias maldiciones.

Sin esperar más, Irina sale al pasillo encontrando a Lloyd respirando pesadamente. De un momento a otro, él toma sus brazos y la mira.

Irina analiza su expresión. Su mandíbula estaba apretada y notaba sus hombros tensos. A través de la oscuridad, vió como sus ojos emanaban furia.

— Te lo dije. — murmura él. — Te avisé, si él volvía a aparecer...

— Lo matabas, lo sé. — interrumpe Irina apretando los labios.

En la Academia la habían educado para que se pusiera ella misma por delante de los demás. Si Seis quería publicar ese archivo que la mandaría directa a prisión, tenía que detenerlo.

Lloyd asiente mientras Irina tomaba la pistola de un cadáver y ambos salen corriendo en la dirección que Seis había tomado.

Finalmente, llegan a un gran ventanal que daba salida al pasillo exterior de la planta superior. Irina se adelanta, caminando a paso rápido mientras escuchaba Lloyd dar órdenes a un par de hombres.

Se detiene cuando encuentra el cuerpo de Donald Fitzroy tirado en el suelo.

— Dadle la vuelta. — ordena Lloyd pasando un brazo por el abdomen de Irina para acercarla a él.

Uno de los hombres le da la vuelta y Donald los observa con odio.

— Me aburro. — escupe el viejo con una granada en la mano.

— ¡Hijo de puta! — exclama Irina cuando ve como abría la granada.

Siente como Lloyd tira de ella a la vez que usa a uno de sus hombres como escudo para que la explosión no les golpee tan fuerte.
El cuerpo de Irina golpea contra uno muro con fuerza y cae al suelo. Cuando abre los ojos, ve a Lloyd incorporándose.

— Irina. — él se acerca ayudándola a levantarse, viendo como su labio y nariz sangraban y el polvo cubría sus mejillas. Lloyd sintió que el fuego corría por sus venas y apretó los dientes. — ¡Lo voy a matar!

Irina ve como Lloyd echa a correr y salta al vacío para caer en el agua que rodeaba el castillo.

— Estúpido impulsivo de mierda. — se queja Irina con un gemido de dolor cuando echa a correr para seguir su camino.

Cuando el agua la golpea, siente que una herida en su tobillo ardía. Al subir a la superficie, ve a Lloyd saliendo del agua y corriendo hacia donde Seis estaba.

Cuando llega hasta ellos, ve a Lloyd sobre Seis intentando golpearlo. Claire corre hacia ellos con una pistola de bengalas en su mano y apunta hacia Lloyd.

— ¡No! — Irina corre pero es inútil porque Lloyd ya había soltado un gemido de dolor tirándose al suelo.

Seis se levanta dispuesto a acabar con Lloyd así que Irina salta sobre su espalda, tapándole los ojos con ambas manos.

— ¡Me cago en todo, Irina! — se queja Seis intentando deshacerse de ella dando pasos hacia atrás y sacudiéndose.

— ¡Qué te jodan, Court! — exclama ella antes de sentir que Seis caía hacia atrás con ella todavía subida en su espalda.

Enseguida siente como el agua cubre todo su cuerpo y empuja a Seis lejos de ella, ya que la estaba hundiendo más. Al subir a la superficie, escupe un poco de agua y levanta su mirada para encontrar a Lloyd arrastrando a Claire hacia el laberinto.

Nota de la autora.

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𝘋𝘢𝘳𝘬 𝘚𝘪𝘥𝘦 | Lloyd Hansen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora