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Se levantó de golpe, sudando pero a la vez teniendo su cuerpo frío. Mirando hacia todos lados para asegurarse que no estaba en ese lugar en el que había sido criada. En la habitación oscura.

Se bajó de la cama, sintiendo el suelo frío bajo sus pies desnudos. Salió de la habitación, bajando a toda velocidad, buscando una cara conocida para asegurarse que no seguía en el juego de su mente.

Así que entró a la sala de conferencias, no le importó mucho que su cabello estuviera despeinado, no llevaba zapatos y sus ojos estaban cristalizados.

Ahí vió a Lloyd, sentado en su silla. Todas las miradas se dirigieron a ella, pero Irina sólo caminó hasta llegar a él y abrazarlo con fuerza.

Lloyd lanzó una mirada venenosa a todos sus empleados y éstos siguieron con su trabajo mientras él hacía que Irina se sentase en su regazo. Acarició su mejilla, apartando el pelo que la tapaba.

— ¿Qué ha pasado? — le pregunta en voz baja.

Irina niega respirando pesadamente para no soltar ninguna lágrima, no iba a dejar que nadie que no fuera él la viese así.

— Vale, vámonos de aquí. — Lloyd se levanta aún con ella encima, pasando ambos brazos por detrás de sus muslos mientras ella le rodeba la cintura con ambas piernas.

En pocos segundos, estaban en la puerta de la oficina de Lloyd.

— ¡Qué alguien traiga sus zapatos aquí, por dios! — grita él antes de entrar.

Irina suelta un suspiro cuando Lloyd se sienta en el sofá, con ella en sus piernas.

— Esto no significa que te haya perdonado. — asegura ella provocando una leve risa en él.

— Vale. — sonríe Lloyd levantando ambas manos. — ¿Estás bien?

— Si, sólo ha sido una pesadilla.— ella se levanta de su regazo para sentarse a su lado y cambia de tema con rapidez. — ¿Hay algo sobre Seis?

— De hecho, he tenido un encontronazo con él. — comenta Lloyd.

— ¿Qué? ¿Cuando? — pregunta Irina mirándolo con incertidumbre. — ¿Qué ha pasado?

— Un idiota consiguió encerrarlo en su casa. — explica él restándole importancia. — Pero escapó y tiene ayuda.

Irina asiente. Conocía a Court, sabía que no iba a ser fácil atraparlo. — ¿Tienes al viejo?

— Está con la mocosa. — responde Lloyd.

— Estoy segura de que sabe algo.

— Sí, yo también. — él la mira. — ¿Estás bien?

Irina asiente y ambos se levantan del sofá para salir del despacho. Junto a la puerta, Alex la esperaba con sus tacones en sus manos. Después de ponérselos, peina su cabello con las manos y se dirigen a la sala de conferencias.

— Señor Hansen. — un chico de gafas se acerca a ellos. — Señorita Volkov, hemos encontrando algo.

— ¿Cómo te llamas? — pregunta Irina enarcando una ceja.

— Jeremy. — responde él con algo de temor.

— Bien, Jeremy. — Irina asiente. — ¿Qué tenemos?

Irina se sienta en una silla y siente la presencia de Lloyd y Suzanne detrás de ella para poder observar. Jeremy pone un portátil frente a ella y da al play para que la pantalla se encienda.

En ella, aparece una persona con una máscara que tapaba su rostro. Estaba metiendo un paquete dentro de un buzón.

— ¿Es Seis? — pregunta Suzanne.

𝘋𝘢𝘳𝘬 𝘚𝘪𝘥𝘦 | Lloyd Hansen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora