𝘋𝘢𝘳𝘬 𝘚𝘪𝘥𝘦 | Lloyd Hansen

9

— ¡Joder!

Irina termina de salir del agua escuchando las maldiciones de Seis. Él voltea a verla sin dudar en señalarla con un dedo.

— Si algo le pasa a Claire... — la advierte.

— No le va a pasar nada a la puta niña, Court. — interrumpe ella frustrada mientras se acercaba a un cadáver para quitarle su arma. — Vamos.

Seis la mira con los ojos entrecerrados mientras ella se adentraba en el laberinto. Había sentido cosas por ella hace un tiempo pero ahora estaba con Lloyd y no podía confiar en ella.

Seis la seguía, con su arma en alto, mientras ambos seguían los pequeños quejidos de Claire o el ruido de los pasos chocar contra la tierra.

— ¡Seis! — el grito de Claire se escucha cerca de ellos.

Ambos se miran antes de acelerar sus pasos y al girar a su izquierda, encuentran el centro del laberinto. Lloyd aún sostenía a la niña detrás de la fuente central.

— Voy a pedir que os detengáis ahí, bombones. — dice Lloyd rodeando a Claire con un brazo y el otro sosteniendo la pistola de bengalas.

— Lloyd. — lo llama Irina bajando su arma.

— Lanza la pistola o le haré una cara nueva a la niña. — habla él hacía Seis, ignorándola. Seis seguía apuntándolo en silencio. — Si tu estrategia se basa en si soy capaz de matarla, busca otra estrategia.

Dicho eso, Lloyd aprieta el gatillo de la pistola y una bengala sale del cañón rozando la mejilla de Claire, quién grita adolorida.

— ¡Lloyd! — exclama Irina empezando a enfadarse mientras Seis descargaba su arma y la lanzaba a la fuente.

Después, Irina empieza a rodear la fuente por el lado izquierdo y Seis por el derecho, queriendo acorralar a Lloyd.

— Cariño, recuerdas lo que dije, ¿verdad? — pregunta él también moviéndose hacia el lado de Irina.

Ella aprieta los labios mirando de reojo a Seis. — Si.

— Bien, porque no me gustaría que cuando mate a tu amigo me lo eches en cara. — Lloyd le da una sonrisa cuando están juntos y suelta a Claire.

La niña corre de inmediato hacia los brazos de Seis, quién la abraza y revisa la herida de su mejilla.

De inmediato, Irina le lanza una mirada a su ex-compañero, queriendo decirle que se lleve a Claire.

— Mi amiga te espera fuera del laberinto, ¿vale? — le dice Seis a la niña.

— No, espera. — Claire niega tirando del brazo de Seis, asustada. — No voy a dejarte con ellos, están locos. Ven conmigo.

Mientras Seis hablaba con la niña, Irina lleva su mano al brazo de Lloyd.

— ¿Qué coño estás haciendo?

Lloyd la mira frunciendo el ceño con una sonrisa. — ¿Quieres que te lo explique?

Irina niega con una mueca y lleva ambas manos al rostro de él. — Déjalo, vámonos a casa, Lloyd.

— Sabes que no puedo hacer eso. — le dice en voz baja.

Irina lo mira casi con súplica, apretando el agarre en él. Ella conocía a ambos hombres y sabía que nada bueno saldría si se enfrentaban. Lloyd llevó una mano a su mejilla con suavidad y le sonrió.

Ella pensaba que tal vez había conseguido convencerlo, pero se maldijo a sí misma cuando Lloyd pateó sus pies haciéndola caer al suelo para esposarla al banco que había a su lado.

— ¿De dónde has sacado las malditas esposas? — se queja Irina desde el suelo. — ¡Suéltame!

— Lo siento, cariño, no puedo dejar que te pase nada. — susurra Lloyd dejando un beso en su mejilla antes de alejarse de ella.

— ¡Lloyd Hansen, te vas a arrepentir de esto! — exclama ella.

Desde su sitio, Irina ve como Claire se aleja corriendo del laberinto y tanto Lloyd como Seis empiezan a darse puñetazos entre ellos.

— Mierda. — murmura ella cuando ve como Seis lanza a Lloyd dentro de la fuente.

— ¡Joder! — se queja Lloyd cuando el agua entra en contacto con la herida de su espalda. — ¡Qué escuece!

Ya no podía seguir viendo como ambos hombres se mataban a golpes, así que dejando salir un profundo suspiro se mira la muñeca esposada y con su mano libre toma su dedo pulgar y en un rápido movimiento lo disloca para poder sacar la mano de las esposas.

Se muerde el labio sintiendo el ardor y el sonido de su hueso al romperse pero no espera mucho más para buscar por el suelo su arma.

A estas alturas, Lloyd ya había sacado su navaja, dejando varios cortes por el cuerpo de Seis pero ambos seguían luchando.

Por el lado de Irina, seguía buscando su arma pero se detiene cuando ve una sombra moverse por la entrada. Enseguida se levanta y camina hacia allí.

Consigue esquivar un puñetazo que venía por su derecha y voltea a mirar a su oponente.

— ¿Suzanne? — pregunta incrédula. — Pensaba que estabas muerta.

— Yo no. — responde la de pelo corto. — Pero tú sí.

Irina abre los ojos cuando Suzanne la apunta con arma. Eso no lo esperaba. Pero de inmediato toma su muñeca para intentar que tire la pistola y ambas empiezan un forcejeo.

Hasta que una de las dos aprieta el gatillo.

El disparo resuena por todo el laberinto, donde el sol ya estaba saliendo. El ruido parece haber llamado la atención de los hombres que peleaban en la fuente.

Irina mira el rostro de Suzanne con una mueca antes de dejarse caer al suelo sintiendo como la bala estaba haciendo arder toda su piel y haciendo salir su sangre.

— Hija de perra. — murmura Irina intentando levantarse.

— No... — Lloyd da un paso adelante viendo a la mujer que amaba en el suelo pero no puede avanzar más porque Suzanne no duda en dispararle cerca del corazón.

Irina se detiene en su sitio mientras ve el cuerpo de Lloyd caer de lleno al agua. Escucha como Suzanne y Seis hablan pero se siente lejano a la vez que se arrastra por el suelo hasta la fuente.

— Lloyd. — ella hace un gran esfuerzo por mantenerse firme, pero su visión estaba borrosa y su cabeza daba vueltas.

Lleva una mano a su mejilla y deja escapar un sollozo cuando no siente a Lloyd inclinarse ante su tacto como siempre hacía.

— No puedes irte ahora que volvemos a estar juntos. — no puede evitar que su voz salga rota ante el llanto que la amenazaba. — Por favor...

Irina apoya su cabeza en el pecho de Lloyd mientras no aguantaba las lágrimas en sus ojos.

— Te perdono. — murmura ella cerrando los ojos sin fuerzas ante la sangre que había perdido.

Todo se vuelve oscuro mientras su cuerpo se siente frío y empapado en aquella fuente.

Nota de la autora.

•Fin.

•Noo, es broma🙈

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