Irina es sacada de sus pensamientos cuando un par de golpes en la puerta suenan por todo el despacho.
— ¿Señorita Volkov? — Alex llama a la puerta del despacho y asoma la cabeza. — Ha llegado un helicóptero.
Irina se levanta de la silla de Lloyd y sale del despacho para caminar hasta la puerta principal. Suzanne la esperaba en la puerta de brazos cruzados.
— Irina, ¿qué es todo esto? — pregunta la agente pero Irina la ignora y mira al frente, viendo como dos hombres bajaban a Claire Fitzroy tomada por los brazos. — ¿Esa es la sobrina de Donald Fitzroy?
La mirada incrédula de Suzanne la perfora mientras ella se cruzaba de brazos recibiendo la mirada de odio que Claire le lanzaba.
— Llevadla a una habitación. — le dice Irina a Alex, quién asiente y le indica a los hombres que muevan a la niña.
Irina suspira antes de entrar también al castillo para subir las escaleras hasta la planta de las habitaciones.
— Esto se nos está llenado de las manos. — se lamenta Suzanne siguiéndola. — La sobrina de Fitzroy, ¡es una niña!
Cuando Irina se detiene frente a la puerta de la habitación, suspira y voltea a ver a la agente.
— Cierra la boca de una vez, Suzanne. — se queja ella. — Esto no estaría pasando si Seis no se te hubiera escapado.
Dicho eso, Irina entra en la habitación cerrando la puerta en las narices de Suzanne.
— ¿Quién eres? — la voz de Claire llega a ella.
La niña estaba sentada en el suelo, con su espalda apoyada en la pared. Sin quererlo, se ve a sí misma en sus recuerdos de la oscura habitación de la Academia.
— Me llamo Irina. — responde sentándose a su lado.
— ¿Por qué estoy aquí? — la niña mira con curiosidad el perfil de la mujer a su lado.
— Eres el punto débil de tu tío. — Irina se encoge de hombros.
— ¿Y qué quieres de mí tío? — Claire parece relajarse a su lado. Al ser secuestrada, esperaba a alguien que la tratase mal. Irina la intimidaba, pero estaba sentada con ella en el suelo.
— Información. — dice ella. — Si no se resiste, no le pasará nada.
Toda la relajación de Claire se esfuma cuando escucha esas palabras mientras ve con miedo como Irina se levantaba del suelo para mirarla.
— Le diré a alguien que te traiga comida. — dice la mayor antes de salir de la habitación.
Irina comió sola esa tarde, en su habitación, abrumada por los recuerdos de su pasado que la atormentaban. Como sus padres la habían abandonado en la Academia sólo para seguir su trabajo en la KGB, lo horrible que era estar en ese lugar.
El mayor infierno que le pudo haber tocado vivir.
— Cariño. — la puerta de su habitación se abre dejando ver el rostro de Lloyd.
Ella le da la espalda mientras intentaba secar sus lágrimas. Una de las cosas que le habían enseñado en la Academia era a no mostrar sentimientos ni debilidad.
Siente una mano posarse en su espalda baja y el aroma varonil de Lloyd la rodea.— Oye, ¿qué sucede? — él la miraba con el ceño fruncido.
— Nada. — responde alejándose de él pasando las palmas de sus manos por sus mejillas, quitando las lágrimas. — ¿Cuándo has llegado?
— Ahora mismo. — dice Lloyd moviéndose para poder mirarla a los ojos. Entonces supo lo que pasaba. — Irina...
— Lo he hecho. — interrumpe ella. — Las he matado a todas.
Su confesión no toma por sorpresa a Lloyd, sabía que ella había dejado la CIA para ir detrás de todas las "profesoras" que tuvo en la Academia.
— Eso es genial. — asiente él volviendo a acercarse a ella para poder tocar su brazo. — ¿Te sientes mejor?
Irina asiente a la vez que un sollozo sale de ella. Lloyd aprieta su mandíbula al ver nuevas lágrimas en sus ojos y abre su brazo para atraerla a él. Está vez, Irina se deja abrazar y descansa contra su pecho mientras rodeaba su cintura con ambos brazos.
— Descansa un poco. — dice Lloyd, guiándola hasta su cama.
— No. — niega ella quitándose sus lágrimas de nuevo. — Tengo que ver si han encontrado algo de Seis.
— Oye, deja que yo me encargue hasta que despiertes. — se sienta en el borde de la cama cuando ella se tumba.
— Si encuentras algo, me avisas. — exige Irina sin dejar de mirarlo mientras él le quitaba sus tacones de aguja y los dejaba en el suelo.
— Claro que sí. — asiente Lloyd acercándose a ella para dejar un beso en su frente.
Ella cierra los ojos ante el contacto, hacía tanto tiempo que no presenciaba esa faceta cariñosa. Lloyd deseaba que supiera que esa faceta sólo salía a la luz con ella.
Sus ojos lo miraban cansados de llorar. Si hubiera sido otra persona la que la hubiera visto llorando, se hubiera sentido patética. Pero Lloyd tenía algo que la hacía poder desahogarse sin ataduras con sólo un toque. Cerró sus ojos e inmediatamente se quedó dormida.
San Petersburgo, RUSIA
— ¡No, por favor! — lloraba la niña mientras dos mujeres la arrastraban por los pasillos. — ¡No quiero ir!
— ¡Cállate, Volkov! — grita una de ellas apretando el agarre en su brazo.
Finalmente, llegan a la puerta que había en el fondo del pasillo y la abren.
— La próxima vez no desobedezcas. — dice la otra mujer cuando la arrojan al interior de la muy pequeña y oscura habitación.
No había nada, ni siquiera luz, sólo cuatro paredes que la sofocaban cuando sentía que se pegaban a ella.
Era la primera clase del día, tenía que pelear cuerpo a cuerpo contra otra niña. Irina ganó la pelea. Derribó a su oponente, pero cuando la profesora dijo que debía seguir golpeándola y vió la mirada aterrorizada de la otra niña, no tuvo corazón para matarla.
Eso es lo que hacían en la Academia Ivanov. Sólo se trataba de sobrevivir, defenderte de tus propias compañeras que sólo seguían órdenes de las profesoras. Y si desobedecías, te encerraban por mucho tiempo en esa habitación oscura.
Irina tenía doce años cuando le pusieron su primera pistola en las manos. La enseñaron a apuntar y disparar, tanto a soportar torturas físicas y mentales como a hacerlas ella misma. Y cuando cumplió sus quince años fue cuando mató a alguien por primera vez.
Así se convirtió en quien era ahora. Cuando entro a la KGB, todos estaban sorprendidos de sus habilidades. Si supieran que todo lo tuvo que aprender por las malas...
Nota de la autora.•Ya se conoce el pasado de Irina...
•No olviden votar para más capítulos.
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xstsab
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𝘋𝘢𝘳𝘬 𝘚𝘪𝘥𝘦 | Lloyd Hansen
FanfictionElla sabía lo que era el infierno. Había estado en él. Cuando por fin consiguió ser libre, se trasladó a la CIA, donde un puesto de trabajo como agente la esperaba. Y ahí conoció a Court Gentry. Conoció a Denny Carmichael. Y por último, conoció a Ll...