Tres meses después
MILÁN, Italia
El sol se colaba por el vidrio de la gran ventana de la habitación. Lloyd abrió los ojos encontrándose con una cabellera oscura entre las sábanas blancas y subió más su mirada para encontrar la espalda desnuda de Irina. Él sonríe inconscientemente mientras pasaba su dedo a lo largo de toda su espalda.
Enseguida, siente como ella se mueve y pronto puede ver sus oscuros ojos que le sonrían.— Buenos días. — murmura ella con voz adormilada.
— Buenos días, cariño. — responde Lloyd acercándose a su hombro para poder oler su aroma a vainilla.
Irina sonríe y se remueve cuando siente el bigote acariciando su piel. — ¿Qué planes hay para hoy?
Durante esos meses, ambos se habían tomado un descanso respecto a su trabajo ya que aún no podían permitir que la CIA los rastree.
— Podemos ir a cenar a un restaurante de la ciudad. — murmura Lloyd, aún con su rostro escondido en el hombro de Irina. — ¿Qué te parece?
— Me parece muy bien. — asiente ella antes de dejar un beso en sus labios.
Lloyd se incorpora con rapidez y aprovecha para introducir su lengua en la boca de Irina, quién retiene un gemido mientras se subía a su regazo.
Antes de separarse, Irina muerde el labio inferior de Lloyd y éste aprieta el agarre en sus caderas. Ella empieza a besar su cuello mientras empezaba a mover su cintura, sintiendo la dureza de Lloyd bajo sus calzoncillos.
— Irina. — su voz ronca suena como una advertencia que hace que ella suelte una risa en su cuello.
— ¿Qué?
— No te hagas la tonta o no podremos ir a cenar esta noche porque no podrás moverte.
Irina se aleja de su cuello y mira directamente a sus ojos azules como el cielo.
— ¿Me estás subestimando, guapo? — responde ella.
Lloyd la reta con la mirada durante unos segundos antes de pasar un brazo por su espalda y voltearla para quedar arriba de ella. Irina se ríe mordiendo su labio mientras paseaba sus manos por la tensa espalda del hombre.
Poco después, siente la mano de Lloyd entre sus piernas, apartando su ropa interior a un lado. Como siempre, entra en ella con una fuerte estocada que la hace soltar un grito.
— Joder. — se queja ella apretando el agarre en su espalda mientras él seguía embistiéndola.
Ella misma es quien se separa para darse la vuelta sobre la cama y quedar sobre sus piernas en el colchón. Lloyd pasa un brazo por delante de ella y la apega a él. Irina se muerde el labio cuando siente su espalda pegada a su pecho y se vuelve a adentrar en ella, moviéndose lentamente.
— ¿Reservo para las nueve? — pregunta Lloyd sin dejar de moverse.
Ella gime asintiendo cuando la mano de Lloyd llega a uno de sus pechos y lo aprieta.
— Quiero palabras, Irina.
— Si. — gime cuando una estocada llega hasta el fondo.
— Buena chica. — dice él antes de llevar una mano a su espalda para empujarla hacia delante.
Irina pega su mejilla contra las sábanas sintiendo las manos de Lloyd aferrarse con fuerza a sus caderas y aumentar la velocidad. Sus manos toman en su puño las sábanas cuando él descarga su mano contra su culo y siente el nudo en el estómago. Sabe que Lloyd también está apunto de acabar por la forma que su respiración se vuelve pesada y lo escucha gruñir.
Pasan unos segundos antes de que ambos lleguen a su punto máximo y Lloyd se incline sobre su espada aún sin salir de ella.
— Ponte guapa está noche, cariño. — susurra él contra su oído. Irina jadea cuando lo nota salir de ella y acostarse a su lado.
Enseguida, Irina se apega a él para apoyarse en su pecho mientras él pasa un brazo por alrededor de ella y deja un beso en su cabeza.
...
La noche cayó con rapidez sobre la gran casa. Irina estaba terminando de arreglarse en la habitación. Se miró en el espejo y sonrió satisfecha. Llevaba un vestido rojo vino con un escote en forma de corazón que dejaba sus hombros al descubierto, acompañado de unos tacones de aguja negros.
— ¿Necesitas ayuda? — los ojos de Lloyd la miraron a través del espejo.
Irina se estremeció cuando sintió su aliento en su oído y poco después las llemas de sus dedos tocaron su espalda para subir con lentitud la cremallera del vestido.
— Gracias. — susurra ella sin dejar de hacer contacto visual con él a través del espejo.
— Estás preciosa.
Irina sonríe de lado y se da la vuelta para quedar cara a cara y poder besar sus labios con lentitud. Enseguida, Lloyd rodea su cintura con ambos brazos y sus manos dejaron caricias en su espalda baja.
— Tenemos que irnos. — dice ella cuando se separan.
Lloyd gruñe y asiente con pesar antes de caminar hacia la puerta. Ambos bajaron las escaleras de la casa y algunos de los empleados los despidieron cuando salieron al exterior.
Alan los esperaba junto al auto negro. Irina le sonrió a la mano derecha de su novio mientras que Lloyd le dió un asentimiento antes de que ambos entrasen al auto. Alan subió pocos segundos después al asiento de piloto y empezó a conducir hacia el centro de la ciudad.
A través de la ventana, Irina observó la cantidad de luces que iluminaban Milán esa noche. Su mano y la de Lloyd unidas en su regazo era todo lo que necesitaba para sentirse aún más segura de sí misma y poder empezar a planear junto a su alma gemela la venganza que le esperaba a la CIA.
Nota de la autora.
•Esto sería como una segunda temporada ¿? Espero que os haya gustado este capp.
•No en olviden votar para más capítulos.
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xstsab
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𝘋𝘢𝘳𝘬 𝘚𝘪𝘥𝘦 | Lloyd Hansen
FanfictionElla sabía lo que era el infierno. Había estado en él. Cuando por fin consiguió ser libre, se trasladó a la CIA, donde un puesto de trabajo como agente la esperaba. Y ahí conoció a Court Gentry. Conoció a Denny Carmichael. Y por último, conoció a Ll...