Closer• KNJ

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—¿por qué papá tiene chichis?—preguntó suzy repentinamente haciendo que casi me ahogara con mi jugo de manzana 

Miré a la niña, de nos más de cinco años, y traté de encontrar una manera apropiada y simple de explicarle que su padre tenía "chichis" debido a su arduo trabajo en el Gym, pero estaba en la edad en la que quiere saber el porqué de las cosas así que use la vieja confiable;

—porque si—me limpié la boca y me acomodé mejor en el sofá para continuar viendo la película

Miré el reloj que adornaba la enorme pared de aquella casa. No me molestaba compartir momentos con la niña, pero se supone que su padre llegaría antes de las ocho de la noche.

—¿a qué hora llega papá?—suzy se subió al sofá conmigo y se recostó sobre mi. La confianza que teníamos era el resultado de dos años trabajando para su padre.

—no debe de tardar—comencé a acariciarle el cabello largo y de un color negro intenso de Kim Suzy.

Tal y como sospechaba, la pequeña se quedó dormida unos cuantos minutos después. Su hora de dormir había llegado y por desgracia su padre no había llegado para arroparla como ella deseaba.

No es que Kim Namjoon fuera un mal padre, pero había días en los que me preocupaba que pasara tanto tiempo en el trabajo y menos tiempo con su pequeña hija de casi cinco años.

Conozco a Suzy desde que tenía dos años con cinco meses  solamente, al principio estaba segura que la niña me odiaba. Me sentía intimidada por sus ojos rasgados cuando me miraba fijamente con una seriedad idéntica a la que había en los rasgos de su padre. La niña no hablaba o jugaba conmigo, me tomó un poco más de un mes poder ganarme su confianza por completo.

Ya había trabajado con niños y a mis veinticinco años podía decir que tenía varios años de experiencia cuidando a niños pequeños, esto gracias a mis padres, quienes me dieron dos hermanos menores cuando yo ya tenía casi dieciocho años.

Mis hermanos fueron niños ruidosos y muy activos, aprendí a observar sus estados de ánimo e interpretarlo de acuerdo al momento y sus necesidades. Gracias a su transparencia no en costo mucho trabajo saber interpretar mejor a la hija de Namjoon.

Suzy es todo lo contrario a su padre, es amable, tímida y muy sonriente con quienes tiene confianza. Es muy lista para su edad y parece ser una niña muy observadora. Estas son cualidades que heredó de su padre, pero no sabría decir cuáles son características de su madre ya que no está presente en la vida de la niña.

El ruido de la puerta me puso alerta justo cuando estaba por caer dormida al igual que suzy, pero me tranquilice al ver a Namjoon.

Debido a las luces bajas de la sala no pude apreciar bien sus rasgos, pero su figura alta y marcada me era muy reconocible. Me enderecé un poco, la sonrisa que tenía en el rostro y el saludo que estaba por salir de mis labios fue interrumpido abruptamente cuando lo vi acercarse y distinguí el estado de su ropa.

Su pantalón de vestir estaba sucio y su camisa  blanca tenía varias manchas de sangre, incluso podría jurar que las mangas  de la prenda goteaba aquel líquido rojo, su rostro estaba manchado de tierra y más sustancias que no me atrevía a señalar, pero eso si, su largo cabello le caía sobre la frente de manera casi impecable.

—dígame que no es de usted—pedí con voz baja para no despertar a la niña

—tranquila, nada de esto es mío—respondió con tranquilidad—a estas alturas deberías de estar acostumbrada

—no creo que nadie se pueda acostumbrar a tener un jefe que es parte de la mafia

—líder, soy el líder de la mafia, cariño. Que no se te olvide