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El día perfecto

Todos tenemos nuestro día perfecto, algunos sería pasarlo en algún parque de diversiones o tal vez en algun evento deportivo de nuestra preferencia. Para algunos  el día perfecto es aquel que pasas en compañía de tus seres queridos, todos tenemos diferentes opiniones con respecto a ese día.

Sergio Pérez tiene muy claro cuál es su día perfecto.

Puerto Vallarta

El sonido de la brisa marina perturbaba el silencio de aquella habitación donde la pareja descansaba plácidamente, hacia unos día Sergio había llegado con su pareja para disfrutar unas merecidas vacaciones en su nueva villa ubicada en una playa privada en Puerto Vallarta, Jalisco, habían sido una temporada llena de altibajos que casi destruyen la salud mental del jalisciense, pero siempre contó con el apoyo del amor de su vida, aquella persona que con su amor había podido sanar las heridas de un amor no correspondido, un amor tóxico que le hizo mucho daño, que lo humilló para poder sobresalir que le quitó su brillo.

Sergio se despertó por el ruido de las olas y contempló aquel cuerpo que ahora portaba con orgullo aquel anillo de su familia, aún dolía saber que casi lo pierde ya que su anterior pareja había sido tan cruel que cuando se lo había dado lo había desechado sin remordimiento, Sergio se alegro saber que pudo recuperarlo y durante mucho tiempo lo guardo hasta que llegara la persona adecuada para portarlo con orgullo. Beso la coronilla de su acompañante haciendo que despertara un poco.

Amor... Ya es hora??

Aún no cielo, voy a salir con mi hermano, no te molesta?

Para nada mi cielo, ve con cuidado. Te amo mucho Checo.

Yo también cariño, descansa mi amor ayer Emiliano no te dejo dormir, pasaré por Chequito y Carlota con mi madre para que los cinco pasemos una tarde en familia, cualquier antojo que quieras nana te lo pude hacer.

Si mi amor, ve con cuidado te veo en la tarde.

Beso beso la frente de su amor y bajo a la cocina para desayunar, ya lo esperaban unos chilaquiles con huevo estrellado encima, no tenia que decir lo que quería de desayuno nana  lo conocía muy bien.

Se alistó para ir al golf y encontrarse allá con su hermano Toño.

Al llegar al campo de gol divisó a lo lejos a su hermano y padre los cuales conversaban animadamente se les unió y entre risas y bromas comenzaron a jugar.

T: Esto está aburrido, apostemos algo para hacerlo interesante.

A: Toño, vinimos a divertirnos no a competir.

T: Lo se pa, pero de verdad me estoy aburriendo, que Chequito te animas o te pega la esposa?  jajajajaja y mira que es bien enojona.

S: Jajajaja que gracioso Toño, que quieres perder?

T: Apuesto que yo hago hoyo en uno antes que tú! Cómo la ves?

S: Estás muy seguro?? Mira que hoy tengo ganas de jugar en serio, acepto la apuesta, que voy a ganar?

T: Que te parece si apostamos $3000 pesos a ver quién gana, le entras?

S: Va, así me llevo a tus sobrinos de compras.

Los hermanos comenzaron a jugar y cuando faltaban unos hoyos para que terminara, Sergio logro hacer un hoyo en uno venciendo a su hermano.

T: Oye no es justo, tuviste ventaja

A: No seas mal perdedor hijo, tu hermano te gano a la buena así que dale su dinero.

Toño maldijo en voz baja y de su cartera saco el dinero, Sergio sonrió satisfecho sabía que su hermano era reacio para pagar las apuesta pero su padre le había ayudado y había ganado una cantidad considerable para consentir a sus hijos. Y hablando de hijos paso por ellos a la casa de su madre, sus pequeños demonios como le decía el, se avalanzaron solo de verlo beso a cada uno en la cabeza, los pequeños se despidieron de su abuela y subieron a la camioneta rumbo a su casa para reunirse con su madre. En el trayecto le contaron todas sus vivencias con sus abuelos y como su abuelo Antonio les había regalado una iguana enorme que parecía Godzilla, aunque les entristecía que no pudieran tenerla en casa debido a que a  su madre le daba terror y también por su dos pequeñas mascotas gatunas.