Oficialmente iniciaban las vacaciones para los estudiantes de South Park. Especialmente para un grupo de cinco amigos.
Era el inicio de la primera semana de vacaciones de ese año. Los cinco amigos conocidos como Craig, Tweek, Jimmy, Clyde y Token estaban reunidos en la casa de este último.
-¿Y bien? ¿Qué hacemos este verano? No podemos quedarnos aquí sin hacer nada como el año pasado- mencionó Clyde.
Los otros cuatro chicos pensaron por un momento. Era cierto, el año pasado pasaron sus vacaciones encerrados en sus casas sin hacer nada. Bueno, Tweek y Craig si estuvieron juntos.
-¿Y si viajamos a algún lugar?- propuso Token.
-¿La p-playa?- preguntó Jimmy.
-Ese es un lugar muy sobrepoblado en estás fechas- mencionó Craig negando con su cabeza.
-Bueno... Mis padres tienen una casa en el bosque. Tal vez podamos ir- propuso Token.
-¡Ah! ¡Un bosque es muy peligroso! ¡Y si nos come un oso! ¡¡Eso es demasiada presión!!- estalló Tweek.
Craig se encargó de abrazar a Tweek y calmarlo un poco acariciando su cabello. Los otros tres se limitaron a alzar sus hombros.
-Tendremos cuidado. Después de todo, el pueblo de por si es un peligro- dijo Clyde.
Tweek aún no se había calmado. Ahí tuvo que intervenir Craig.
-Vamos Honey. No te pasará nada malo. Yo estaré ahí- tomó la mano del rubio y la acarició.
-¡¿Pero y si te pasa algo?!-
-No pasará nada. Nos cuidaremos entre nosotros- dijo Token.
Al final Tweek aceptó, con temor, pero aceptó. Los cinco planearon todo. Se irían el miércoles a la casa del bosque de Token. ¿Qué es lo peor que podría pasar?