Mi mente divagaba en aquel sin fin de pensamientos. No dejaba de repetir en bucles el recuerdo de la tarde, no dejaba de arder el recuerdo de las lágrimas en el rostro de Nikolai.
Descubrí algo que en realidad no debí haber descubierto, un hombre al que le lograba conmover el alma la pureza de un pequeño ser. No quería para nada adelantarme en los hechos, Nikolai en tan corto lapso de tiempo me demostró ser todo menos un hombre sentimental.
Sin embargo, a pesar de ser consciente de ello, mi mente no me daba tregua y las preguntas comenzaban a burbujear dentro de mí. ¿Qué era en realidad Nikolai Volkov? ¿Por qué tenía esa debilidad y que tanta relación tenía con la conversación que había escuchado con su esposa? Eran preguntas tontas, las cuales probablemente no tendrían una respuesta.
Miré a Yulia dormida a mi lado, me había pedido que durmiera con ella y tenerla por primera vez en mucho tiempo tan cerca me recargaba las energías. No podía dormir, los pensamientos no me dejaban, pero también era la sensación, esa que llevaba tanto sin experimentar.
Los días de trabajo eran largos y las noches en el club aún más. Es por eso que al llegar a casa, aunque Yulia estuviera en mi cama dormida, no me hacía una gran diferencia. No podía disfrutar de eso, no, en realidad el cuerpo no me lo permitía.
...
Me quedé dormida sin haberme dado cuenta, acurrucada al lado de Yulia, sintiendo su suave aroma. Desperté cuando una enfermera entró en la habitación, venía a sacar una muestra de sangre y por consecuencia Yulia terminó por despertar también.
Encendí la televisión y coloqué un canal de caricaturas, se entretuvo lo suficiente, pero el cansancio era mayor, lo que hizo que al final se quedara dormida de nuevo. Yo lo intenté, no voy a negarlo, pero ningún intento terminó por servir.
Cuando la enfermera encargada de pasar el día al lado de Yulia llegó, me dispuse a irme al apartamento, tenía que darme una ducha y había quedado con reunirme con una agente inmobiliaria para que me enseñara algunos apartamentos,
...
Después de una ducha reconfortante, estaba eligiendo la ropa que me colocaría para salir cuando me entró un mensaje de texto. Era de Nikolai y rodeé los ojos, ese hombre parecía que no tenía nada mejor que hacer que escribirme tan temprano en la mañana.
"¿Cómo se encuentra tu hermana? No quiero que pienses que te he escrito solamente para preguntarte eso. Esta noche tengo un evento de negocios y quiero que me acompañes, pero no te preocupes Yulia quedará en excelentes manos". Quería gritarle que se fuera a la mierda, era el pensamiento más recurrente que venía a mi mente cada vez que él decidía sobre mi vida.
Por supuesto que le respondí "Se encuentra como puede estar una niña que tiene cáncer. De acuerdo, nos veremos esta noche Volkov". Pensaba que aquello sería suficiente para que me dejara en paz, pero mi celular comenzó a sonar y era una videollamada.
Mi primer instinto fue cubrirme con la bata de baño, pero eso también era una tontería, no tenía nada que ocultarle a un hombre que me había visto de todas las formas posibles, Respondí al cabo de unos eternos segundos.
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La pequeña obsesión del Ruso
RomanceIrina Karpova nunca pensó que su talento para el violín la llevaría a cruzarse con Nikolai Volkov. Un millonario ruso con un pasado misterioso, que desde el primer momento crea una gran curiosidad en Irina. Ambos se encuentran en una gala benéfica y...