Cap.1

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—No sé Rus ya sabes que bastante es que Martin haya aceptado que Spotify use el nombre de su disco para las camisetas... que vaya a cantar al partido cuando sabes lo que odia el fútbol, no creo que sea buena idea — Dijo Chiara mientras hablaba por teléfono con su mejor amiga y encargada de las redes sociales del FC Barcelona, Ruslana.

—Ya, pero podría ser muy beneficioso para el club y Martin podría conseguir mucho más público- Le replicó Ruslana.

—Sabes perfectamente que Martin no necesita más oyentes, su disco lleva siendo el número 1 desde que salió hace 2 semanas y encima con el boom de la película ... — Chiara se quedó en silencio unos segundos — Aun así no creo poder convencer a Martin diciendo que fans del Barca van a ser su nuevo público.

—Inténtalo por mi Kiks porfi, ya sabes cuanto me beneficiaría poder decirle a mi jefe que he conseguido que la estrella del momento venga a cantar al partido— Puso cara de lástima aunque eso Chiara no lo pudiera ver.

—Rus para de poner esa cara sabes perfectamente que no soy capaz de negarte nada, cuando lo haces—Chiara no la estaba viendo, pero la conocía a la perfección y sabía exactamente la cara que estaba poniendo su mejor amiga en ese preciso momento—... esta bien lo intentaré, aunque no prometo nada.

—AAAAAA gracias, gracias, gracias, eres la mejor, te quiero Kiks.

Chiara podría jurar como le pareció por que su mejor amiga estaba dando saltitos al otro lado del teléfono.

—Yo también te quiero pero ahora tengo que trabajar, luego te llamo.

—Vale, adiós, besos, y dile a Martin que le quiero.

—Sabes que nosotros también a ti aunque Martin después de esto no creo que tanto — Chiara solto una pequeña carcajada y colgó el teléfono, no sabía cómo iba a conseguir que Martin fuera a cantar a un partido de fútbol, pero sabía que lo conseguiría.

*****

—Maaartin— dijo Chiara mientras entraba en el enorme ático de Martin situado en una de las mejores zonas de la ciudad —te he traído tu comida favorita.

Martin se giró a mirarla desconfiado desde su gran sofá en el cual estaba sentado, con una guitarra entre sus brazos y unos cascos en el cuello.

—¿Qué ha pasado?— pregunto Martin mientras apoyaba la guitarra en el extremo del sofá sin terminar de fiarse de porque Chiara le había traído su comida favorita y estaba tan alegre.

—¿Qué pasa no puedo traerle comida a mi bestie un día común y cualquiera sin esperar nada a cambio o sin que haya ocurrido nada?—pregunto Chiara sentándose a su lado en el sofá.

—Pues no es muy usual en ti, pero igualmente gracias—dijo a la vez que cogía la bolsa que estaba en las manos de Chiara la cual contenía varias piezas de pollo frito y patatas junto a varios sobres de kétchup.

—¿Tienes algo que hacer el viernes?— pregunto rápidamente Chiara y sin siquiera mirarle a la cara.

—Kiki no lo sé, te pago para que tú lo sepas... pero aun así ¿Qué pasa el viernes?—Martin se estaba comenzando a preocupar al no estar entendiendo nada a su mejor amiga y a la vez manager.

-Es que Rus...

Martin la corto antes de que pudiera seguir hablando—Ni hablar, no pienso ir a ver otro partido, yo quiero mucho a Rus y bastante que he aceptado que el nombre de mi nuevo disco el cual es algo tan bonito, cuidado y personal, sea usado para vender más camisetas, sudaderas o lo que sea que vendan los equipos de fútbol—replico Martin mientras se comía una tira de pollo mojada en ketchup.

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