El bar del hotel era acogedor, con sofás cómodos distribuidos alrededor de pequeñas mesas y una suave música de fondo que llenaba el espacio. Martin, Denna, Alex y Juanjo se habían acomodado en un par de sillones cerca del bar, tomando un par de copas después de la cena.—Bueno, día largo, ¿no? —comentó Denna mientras se quitaba los tacones y los dejaba a un lado—. Mis pies me están pidiendo vacaciones de las vacaciones.
Martin sonrió, jugueteando con su copa. —Ya te dije que la casa de Monet estaba lejos, pero no... ¡tú tenías que ir de compras primero!
—¡Claro que tenía que ir! —respondió Denna, fingiendo indignación—. Además, París es para disfrutar, aunque implique acabar con los pies destrozados.
Alex, que estaba sentado junto a Denna, rió suavemente y le dio un pequeño empujón. —Bueno, al menos nadie se ha perdido hoy.
Denna asintió, entre risas. —¿Te acuerdas? Cuando vinimos nosotros nos metimos por calles tan pequeñas que terminamos andando en círculos.
—Es que confiamos en usar el "instinto" en lugar de usar Google Maps. Gran error —bromeó Alex, lanzándole una mirada divertida a su novia.
Hubo una breve pausa en la conversación, y Denna aprovechó para cambiar el tema, volviendo a las experiencias del día.
—Bueno, no sé vosotros, pero lo de hoy ha sido perfecto para desconectar un poco. Aunque las 5 crepes que me he comido no me han sentado muy bien.
Martin se rió, recordando el momento. —Dijiste que una crepe más no te haría daño.
—Ya... quizás no fue tan buena idea. Pero entre las compras y recorrernos todo París... —Denna suspiró exageradamente—. No me esperaba acabar tan agotada.
—Pero valió la pena, ¿no? —dijo Alex—. París siempre lo vale.
Martin asintió, levantando su copa. —Por París.
—¡Por París! —repitieron Denna y Alex al unísono, brindando con Martin.
Fue entonces cuando Juanjo dejó escapar un suspiro, mirando su copa como si buscara una respuesta en ella. El cambio de tono fue sutil, pero Martin lo notó.
—Bueno, en general ha sido un buen día... excepto por el pequeño detalle de la cena, claro —dijo Juanjo finalmente, rompiendo el silencio que se había formado de repente—. Lo de Natalia ha sido...
Denna hizo una mueca y se removió en su asiento, mientras miraba a Juanjo con curiosidad.
—¿Qué pasa con Natalia? —preguntó, fingiendo no saberlo perfectamente.
Juanjo dejó escapar un suspiro mientras pasaba los dedos por el borde de su copa, distraído. —Nada que no se haya visto en la cena... Supongo que llevábamos así un tiempo, pero... no sé, no me esperaba que se fuera a comportar de esa manera tan... —Hizo una pausa, buscando las palabras—. Creo que ya era hora de admitir que esto no iba a ninguna parte. Simplemente lo había estado posponiendo, ¿sabes?
Martin lo miró, asintiendo con empatía. —A veces necesitamos que las cosas se rompan del todo para verlas con claridad.
Denna miró a Alex, que parecía algo cansado, y ambos se levantaron casi al mismo tiempo.
—Nosotros vamos a irnos a dormir —dijo Denna, mientras Alex asentía—. Pero quedaros aquí vosotros.
—He oído que en la azotea ponen algo de música por las noches —dijo Alex antes de despedirse.
Juanjo miró a Martin, sonriendo ligeramente mientras sus dedos jugueteaban con el borde de la copa. —¿Te apetece subir un rato?
Martin se encogió de hombros, aunque la idea de quedarse a solas con Juanjo le ponía algo nervioso. —Venga, vamos.

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La vida Imposible
FanfikceDonde el actor y cantante del momento Martin Urrutia es contratado para cantar en el próximo partido del Barça donde los jugadores tendrán que llevar el nombre de su nuevo disco en la camiseta debido al contrato con Spotify O Donde Juanjo el mejor...