»»-----------¤-----------««
Seishiro estaba recostado en el sofá de su apartamento, mirando al techo con una expresión de aburrimiento. La ausencia de su novia (N) le hacía sentir un vacío que no podía llenar con nada. Todo le parecía un fastidio sin ella cerca.
—Es un fastidio —murmuró para sí mismo, sintiendo la familiar pereza invadir su cuerpo. Levantarse y hacer algo requería un esfuerzo monumental para él. Sin embargo, el pensamiento de (N) seguía rondando en su mente.
Suspiró y tomó su teléfono. Había registrado a (N) como "Angel" en sus contactos, una especie de broma interna que había surgido entre ellos. Marcó su número y esperó mientras el tono de llamada sonaba, pero no hubo respuesta.
Seishiro frunció el ceño y dejó caer el teléfono a su lado.
—Es tonto levantarse por alguien —pensó, aunque una parte de él sabía que era una excusa. (N) significaba mucho para él, más de lo que estaba dispuesto a admitir incluso a sí mismo.
Se incorporó lentamente, sintiendo cada músculo protestar por el movimiento. Se puso su sudadera favorita, una que (N) le había regalado, y se dirigió a la puerta. Al pasar por su cactus, Choki, se detuvo un momento y le habló como si pudiera entenderle.
—Nos vemos luego, Choki—
Tomó sus llaves y salió del apartamento, la pereza aún presente pero superada por su deseo de ver a (N). Mientras caminaba hacia su destino, no podía evitar pensar en lo tonto que se sentía por hacerlo. Pero en el fondo, sabía que no podía quedarse sin verla, sin sentir su presencia que tanto le reconfortaba.
La caminata hasta su lugar se sintió más corta de lo usual, probablemente porque su mente estaba llena de pensamientos sobre (N).
Seishiro llegó a la puerta y tocó el timbre, esperando ansioso. Cuando (N) abrió la puerta con una sonrisa, él se dejó caer sobre ella.
—¿Por qué no me contestaste? —preguntó, su voz arrastrándose con una pereza palpable.
—Lo siento, estaba en la cocina y no escuché el teléfono —dijo ella, intentando guiarlo adentro. Seishiro, con su imponente altura de 1.90m, hacía que fuera difícil para ella moverlo.
Al notar su dificultad, Seishiro suspiró y, con un esfuerzo mínimo, la levantó en sus brazos.
—Vamos, Angel —murmuró, cargándola con facilidad hasta el sofá.
Se desplomó sobre los cojines, dejando que ella se acomodara y luego se recostó sobre su pecho, cerrando los ojos.
—¿Qué estabas haciendo antes de venir para acá? —preguntó (N), acariciando su cabello.
—Recostado en el sofá —respondió él sin mucha emoción.
(N) rió suavemente, mirando a su novio perezoso.
—Pero también lo estás haciendo aquí.
Seishiro levantó la vista y la miró a los ojos, sintiendo una calidez que solo ella podía brindarle.
—Es mejor estar contigo que estar solo —dijo, antes de inclinarse hacia arriba y darle un beso lento y perezoso.
El beso era como un susurro entre ellos, lleno de una intimidad silenciosa que solo compartían. Seishiro se acomodó aún más, dejándose hundir en la comodidad del sofá y la presencia de (N). Para él, este simple acto era el epítome de la felicidad: estar con ella, sin hacer nada más que sentir su cercanía.
Se quedaron así, en silencio, disfrutando de la mutua compañía. Para Seishiro, la pereza nunca había sido tan dulce ni tan reconfortante como en ese momento, con (N) a su lado.
»»-----------¤-----------««
Wey yo amo a Nagichi 😭😭😭
ESTÁS LEYENDO
𝗡𝗜𝗩𝗘𝗟 𝗘𝗫𝗧𝗥𝗘𝗠𝗘-𝑺𝑬𝑰𝑺𝑯𝑰𝑹𝑶 𝑵𝑨𝑮𝑰
Hayran Kurgu( 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐃𝐀𝐑𝐊 ) 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘦𝘥𝘪𝘳, 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘴𝘰𝘭𝘰, 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘢𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘢𝘯𝘴𝘢𝘳 ,𝘦𝘯 𝘵𝘶𝘴 𝘱𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘭𝘢𝘣𝘪𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘤𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘵𝘦𝘳𝘯𝘢 @lunnmkgg