Al hablar de ti debo describir todas las tonalidades que existen entre el verde y el azul; unas más oscuras que rellenan el vacío de espacios sobrios en la naturaleza y otras más claras que incentivan a reencontrarse con la ligereza del cielo. Referenciar lo que eres sería volver a sentir tu mano en mi brazo cada vez que coincidimos, tu mirada en mí cuando me enfrasco en lo que parloteo o la tristeza de que ignores mis afanes por buscar tu bienestar. A pesar de la distancia entre lo que siento y lo que expreso, el sonido de la lluvia aún alimenta mi inquietud; el cielo gris oscuro se sigue asomando por una esquina del ventanal que no se alcanza a cubrir por la cortina, haciéndome entender que el curso de la vida no va a cambiar a menos de que yo encuentre la manera de moverme, de hacer que todo esto cobre algún sentido para mí, aunque esto signifique adentrarme en cosas que no aparecen, que desaparecen como la luz del día. Hablando desde la experiencia, puedo hacer caso a lo que dicen y buscar un nuevo sentimiento allá afuera, pero ¿dónde lo encontraré? ¿detrás de la heladera? ¿debajo del colchón? ¿colgando carteles en avenidas principales? cualquier acción que tome, sé que terminaré llorándole un martes por la tarde sin más porque de nuevo todo carecería de emoción.
03:17 PM del 01 de julio del 2024 y parece que la vida está encontrando otro método de rompimiento hacia el cambio.
ESTÁS LEYENDO
La semántica de lo absurdo
PoetryDefinámosle como oraciones para usar en veranos futuros, o en otras palabras, ver la vida con la esperanza de que las cosas mejoren.
