Nada vuelve a ser lo mismo, ahora el dolor se estacionó en mi pecho, parece que no hay forma de evadirlo, tampoco es como que hago mucho; te busco en el azul del cielo y murmuro tu nombre entre pasillos donde sólo responde el vacío intermitente, tu memoria me recorre, no deja espacio sin tocar, porque desde que no estás todo hace falta, nada me funciona y una que otra vez me arropa el deseo de renegar contra el sentido de las cosas. Ojalá pudiera verte, siquiera poder decirte cuánto te he extrañado desde que has partido.
ESTÁS LEYENDO
La semántica de lo absurdo
PoetryDefinámosle como oraciones para usar en veranos futuros, o en otras palabras, ver la vida con la esperanza de que las cosas mejoren.