Venus Nishizawa era una chica muy bonita, MUY bonita, cualquiera podría quedar rendido por su belleza, pero ella solo quería hornear pasteles y pasar tiempo con su perrito y su gata.
Y eso a psíquico le encantaba
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov's Omnisciente:
Parecía ser otro día más en la P.K Academy. Los alumnos iban entrando al recinto escolar con normalidad, llenando los pasillos con sus conversaciones y risas matutinas. Como de costumbre, Teruhashi, la reina indiscutible de la escuela, hacía su entrada triunfal. Su presencia provocaba que todos los chicos a su alrededor suspiraran enamorados, incapaces de resistirse a su deslumbrante belleza. Teruhashi sonrió dulcemente, aparentando ser inocente y pura, pero en su interior se sentía conforme. Sabía que la emoción por la nueva chica, Venus Nishizawa, era lo que cualquiera llamaría "flor de un día."
Sin embargo, justo cuando Teruhashi pensaba que todo seguiría como siempre, una limusina negra se detuvo frente a la escuela, llamando la atención de todos. Las conversaciones se silenciaron y las miradas se dirigieron hacia el vehículo con curiosidad y expectativa. La puerta de la limusina se abrió lentamente, y de ella salió Venus, luciendo tímida y un tanto avergonzada. Su padre había tenido la gran idea de llevarla en limusina al colegio, un gesto que, aunque bien intencionado, solo sirvió para atraer aún más atención hacia ella.
Venus bajó del coche con elegancia, su larga melena rubia brillando bajo el sol matutino. Sus ojos, rosados y brillantes, destellaban con una mezcla de nerviosismo y gracia. A pesar de su incomodidad, su presencia era magnética, y tanto hombres como mujeres no pudieron evitar admirarla.
-¡Miren, es Venus!- Exclamó una voz entre la multitud-
-¡Qué hermosa es!- Comentó otra persona, incapaz de apartar la vista de la nueva estudiante-
Venus sonrió tímidamente, agradeciendo los elogios mientras caminaba hacia la entrada de la escuela. Los estudiantes la rodeaban, maravillados por su belleza y carisma natural. Incluso Teruhashi, aunque trataba de mantener su compostura, no pudo evitar sentir una punzada de celos al ver cómo Venus captaba toda la atención.
Dentro del edificio, Saiki observaba la escena desde una ventana. Aunque normalmente permanecía indiferente ante el bullicio de sus compañeros, no pudo evitar sentir una extraña mezcla de curiosidad y molestia. La presencia de Venus había alterado su rutina de una manera que no le agradaba, y la revelación de Akechi sobre su pasado con ella solo añadía más confusión a sus pensamientos.
-"Yare yare"- Murmuró Saiki, resignado a enfrentarse a otro día lleno de complicaciones-
Venus, ajena a los pensamientos de Saiki, seguía avanzando hacia su aula. A pesar de la atención abrumadora, se esforzaba por mantener la calma y la dignidad. Sabía que este era solo el comienzo de su nueva vida en la P.K Academy, y estaba decidida a enfrentarlo con la mejor actitud posible.
Los estudiantes continuaban observándola, fascinados por su gracia y elegancia. Aunque muchos aún suspiraban por Teruhashi, era evidente que Venus había dejado una impresión duradera en todos. Y eso a Teruhashi le hacía enojar.
El día en la P.K. Academy transcurrió con relativa "normalidad", al menos en los términos de la escuela, que siempre parecía estar al borde del caos controlado. Las clases se sucedieron una tras otra, y aunque la presencia de Venus en la escuela seguía siendo el tema principal de conversación, los estudiantes intentaron concentrarse en sus estudios.
