Venus Nishizawa era una chica muy bonita, MUY bonita, cualquiera podría quedar rendido por su belleza, pero ella solo quería hornear pasteles y pasar tiempo con su perrito y su gata.
Y eso a psíquico le encantaba
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Pov's Omnisciente:
La parcela que Venus tenía reservada era un oasis de tranquilidad, alejado del bullicio de la playa principal. Con asientos cómodos y acceso directo al bar, era el lugar perfecto para relajarse. Saiki estaba sentado bajo la sombra de una sombrilla grande, inmerso en su libro, mientras el resto del grupo jugaba al vóley playa.
La risa y los gritos de Nendo, Kaido, Aren, Teruhashi y Yumehara llenaban el aire, pero Saiki, con sus auriculares puestos, se mantenía en su propio mundo de paz y silencio. Estaba decidido a disfrutar del día sin interrupciones.
De repente, notó una sombra que se acercaba. Levantó la vista y vio a Venus caminando hacia él. Había cambiado su neopreno de competición por un conjunto de bikini rosa con flores y un pareo que le caía suavemente sobre la cintura. Se veía radiante, pero Saiki trató de no mostrar ninguna reacción.
Venus le saludó con una mano y luego se sentó a su lado, sacando un libro de su bolso. Sin decir una palabra, abrió su libro y comenzó a leer. Saiki la miró de reojo, un poco sorprendido por su tranquilidad y discreción.
Los dos leyeron en silencio, disfrutando de la compañía del otro sin necesidad de hablar. El sol brillaba, el sonido del mar y las risas lejanas creaban un ambiente relajante. Saiki, por primera vez en mucho tiempo, se sintió completamente a gusto. La presencia de Venus, tranquila y serena, le resultaba sorprendentemente reconfortante.
Mientras pasaban las páginas de sus libros, Saiki no pudo evitar pensar en lo extraño y a la vez agradable que era compartir ese momento con alguien que parecía entender su necesidad de silencio y paz. Aunque no lo admitiera, la compañía de Venus hacía que el día en la playa fuera mucho más llevadero.
Saiki y Venus leían en silencio, el sonido del juego de vóley playa se intensificó. Nendo, Kaido, Aren, Teruhashi y Yumehara habían terminado su partido y, agotados, decidieron tomar un descanso. Fue entonces cuando notaron la presencia de Venus sentada junto a Saiki.
Al verla, los chicos no pudieron evitar detenerse y suspirar al unísono. Venus, con su bikini rosa de flores y el pareo atado a la cintura, era una visión difícil de ignorar. Aunque todos la habían visto en revistas y anuncios, ver a Venus en persona, tan relajada y natural, superaba cualquier imagen.
Aren fue el primero en reaccionar, rascándose la cabeza con una sonrisa de asombro.
-Vaya, Venus, te ves increíble. Es raro verte fuera de una revista-
Kaido, un poco más tímido, se sonrojó y murmuró.
-Sí... es verdad. Es... diferente verte así-
Nendo, más directo, asintió y comentó,
-Es impresionante. No me extraña que seas tan famosa-
Teruhashi, aunque molesta por la atención que Venus recibía, mantuvo su sonrisa perfecta y asintió.
