CAPÍTULO 4: CONSAGRACIÓN.

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El viento soplaba y el frio estaba presente, siendo el bosque nevado el unico testigo de la conversación que se estaba llevando acabo.

—Mi, sangre?.

—No necesito mucha solo una gota es suficiente.

—Porque mi sangré?. —exclamo blu.

—Los Garzaer tenemos un don heredado. Con el cual somos capaces de ver recuerdos pasados con solo probar una gota de sangré.

—Es increíble y a la ves asqueroso, pero no te daré mi sangre.

—Porque no?

—Primero es anti higiénico y segundo me da asco la sangré.

—Si asi piensas servirme, estas teniendo un muy mal comienzo.

—Con el debido resto su majestad, usted fue buena conmigo, pero no por eso me veo obligado a hacerlo.

—Estas echo mal herido y no conoces el territorio.

—Eso cree?.

—Te burlas de mi niño, cuando tu bienestar depende de mi?.

Al escucharla blu discretamente bajo la cabeza, mostrando cierto temor a la hembra.

—Estoy viendo mis opciones.

—Veo solo dos opciones, Morir congelado o venir conmigo.

—siendo honestos, no quiero morir congelado.

—Bien entonces esta decidido.

—Pero no te dare mi sangre.

Esto no le agradó a izel, siendo blu consiente de ésto, pero pese a estar herido, cansado y en territorio desconocido, no cambiará de opinión.

Molesta ella se puso de pie bruscamente, asustando a blu, que de igual forma incorporó.

—te burlas de mí!?.

—No me estoy burlando.

—!Si de verdad me aceptas como tu princesa debés arrodillarte ante mi.!

—No lo haré.

El ambiente se estaba tensando como una cuerda, asta que izel suspiró calmando se, y sentándose en su lugar.

—Esta bien, no es necesario que me des tu sangre, pero tienes que darme algo.

El confundido se quedo pensativo, ya que la propuesta de izel era vastante tentadora, pero también tenia sus cosas malas.

El no poder irse era una de ellas, pero contra tener una habitación solo para el, además de tener una protección de ella, junto a un mejor entrenamientos en el vuelo.

Su preocupación radical en no poder irse, el queria ver a linda, pero al consagrase, ya no podria verla nunca más. Aunque su mayor preocupación es su familia, aceptar es abandonar los, pero en este punto blu ya no sentía nada.

Por lo que el guacamayo ante la mirada atenta de la princesa, blu se le acercó quedando frente suya.

—Princesa izel, Agradezco que alla curado mis heridas.

—Mmm. —Mirando Lo.

—Por lo que seria un gran honor para mi, asi que si usted me lo permite. Quisiera ser su sirviente princesa.

—Okey, pero soy una mujer un poco estricta.

—Me esforzaré en cumplir con todo lo que usted pida princesa?..

—Jaja?.

—Con el tiempo, usted y yo nos conocemos mejor.

—De acuerdo blu. —Dijo de forma suave.

Azul Y Blanco [De La Película Río]. ||RIO 2|| 🤍💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora