Todos sabemos cuál es la naturaleza de una Veela, es hechizar a la gente con su belleza. Que pasaría si alguien lo usa de una forma horrible para tener al chico para ella sola, solo que no tenia en cuenta que este chico ya tiene alguien en su corazó...
Este capitulo menciona ansiedad, trastornos alimenticio, auto lesionarse, sangre, etc. Como autora espero discreción, ya que estos temas son frágiles para personas que tiene, espero discreción por favor, bueno espero que sea un capitulo de su agrado.
Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas..
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POV. Harry
Lluvia es lo único que escucho. Me pregunto cómo pasamos de momentos felices a momentos tristes; parece una maldición que me impide ser feliz. Solo quiero eso, ser feliz. Todo cambió en 1994 cuando mi dragón llego a mi vida.
1994, fue el peor año de mi vida. Todo empezó con la competencia de los tres magos, el cáliz de fuego. Estaba contento porque, siendo menor de 17 años, no podía participar. Pero me equivoqué. Bart Crouch Jr. me metió en la competencia contra mi voluntad. Espero que sufra una muerte horrible.
No quería competir! Esa competencia es mortal. Yo solo quería vivir, pero nadie me entendió. Mi mejor amigo, Ron, me dio la espalda, acusándome de querer más fama, como si ser "el niño que vivió" fuera algo grandioso. Es como si tus padres murieron por protegerte del mal fuera algo muy cool y te diera mucha fama, no pues espero Ron que no pases lo mismo que yo pase, a ver si quieres fama por la muerte de tus padres. Pero sus palabras me llego al corazón que provoco que llorara sin cesar. La ansiedad me mataba, apenas podía comer y vomitaba a veces por forzarme a comer.
A veces quería cortarme, mi corazón decía que no, pero mi mente decía que sí. La primera vez que lo hice, vi gotas de sangre. Pero cada vez que necesitaba sentirme bien me cortaba, es como si fuera una droga, me sentía bien, libre. Repetidamente me refugiaba en los baños que Myrtle la llorona estaba, ya que nadie iba a ese lugar. Ella me pedía que me detuviera, pero no le hacía caso.
Hasta que un día, me corté una vena y empecé a desangrarme. Antes de perder la conciencia, vi a Myrtle desaparecer y luego todo se volvió oscuro.
POV. Draco
Comenzamos el año de una manera interesante, podría decir. Hogwarts es diferente de lo que imaginaba; tiene sus peculiaridades, pero lo más fascinante era él. El niño con los ojos verdes como el Avada Kedavra. Algunos dicen que sus ojos son como esmeraldas, pero para mí son unos ojos llenos de tantos sentimientos que lo único que lograron fue enamorarme de él.
Quizás empecé muy mal con él, pero vamos, ¿quién se ríe de un nombre? Yo solo me defendí, aunque no lo hice bien. En estos tres años, lo único que hice fue burlarme de él y sus amigos, pero ellos también me hacen enojar. Quisiera regresar el tiempo y arreglar las cosas, pero no puedo. Me conformo con verlo sonreír, pero eso no duró este año.
El cuarto año comenzó con la noticia de la competencia de los tres magos, con los rusos, franceses y nosotros, los ingleses. Nos tocó ser el lugar de la competencia. Lo malo es que decidieron que la edad para entrar era de 17 años. Me hubiera gustado participar, pero mi vida es muy importante para mí, así que me quedo apoyando al que sea de Hogwarts. Lo más divertido fue ver a los gemelos Weasley intentando engañar al cáliz con su edad. No lo lograron, pero fue divertido verlos con esas barbas. Algo que no voy a olvidar ajjaja.
