Te salvaré

capituló 24

—Hm~ Sabía que serías útil algún día. —Dabi tarareó mientras admiraba la creación que tenía ante él.

—¡De nada! ¿Qué demonios significa eso? ¡No, gracias! —gritó Twice a su lado. Los dos villanos se pararon frente a un muñeco que estaba inerte en el suelo con la cabeza gacha, ocultando su rostro. Pero no era un muñeco cualquiera, era un clon del mismísimo Shoto Todoroki. Shoto sin rostro. Solo para confirmar eso último, Dabi agarró un puñado de cabello y tiró del rostro del clon hacia arriba. Estaba completamente en blanco.

"Bien hecho. No pensé que lo tuvieras dentro", elogió Dabi mientras liberaba al rehén. "Ahora vamos a atarlo".

—¡Sí, señor! ¡De ninguna manera! —saludó Twice, pero él obedeció de todos modos.

—Oye, ¿por qué quedarnos sentados y perder más tiempo ? —Decidió usar este clon para tomar fotografías fingiendo que Shoto estaba en problemas, solo para atraer a Endeavor, siendo el impulsivo que era— seguro que funcionaría. Luego reanudarían su batalla inconclusa de una vez por todas...

El pelinegro se alejó de los dos y caminó hacia el dormitorio de su casa segura. Arrastró un sillón hacia una de las paredes vacías y lo apoyó contra ella antes de sentarse y mirar fijamente la cama frente a él.  

' Sin embargo, esta vez, tendrá un plan B. Por si acaso algo... o alguien decidiera interrumpirlos de nuevo.'

—Bueno… esto es algo —reflexionó Natsuo mientras permanecía afuera de su nueva casa, apretando la correa de su bolso sobre su hombro.

—Sin duda es más grande que nuestro lugar actual. —Fuyumi descargó una maleta del maletero de su auto con la ayuda de Shoto.

"No pensé que pudiéramos ir más allá de eso..." Shoto agregó sus dos centavos mientras los tres hermanos se paraban frente a la puerta con su equipaje correspondiente.

“Uno de ustedes trajo las llaves, ¿verdad?”, planteó Fuyumi mientras continuaban mirando fijamente la propiedad.

—Lo entiendo. —Natsu rebuscó en sus bolsillos en busca de las llaves de la nueva casa—. Entonces, ¿aquí es donde viviremos a partir de ahora? Supongo que no es un mal momento para empezar de nuevo. Realmente me estaba cansando de los recuerdos de la infancia en ese lugar —murmuró la mayor de las plateadas mientras entraban a la casa de estilo tradicional moderadamente vacía en su mayoría. Ya era espaciosa y se sentía aún más así con la cantidad limitada de muebles.

—Oh, Dios, Natsu. ¿Por qué tienes que arruinar momentos tan sentimentales? Pero entiendo lo que quieres decir... También espero que podamos empezar de nuevo aquí, para mejor, con mamá y Touya, ambos. Y... quién sabe, tal vez... con papá algún día... —Eligió sus palabras con cautela, observando cualquier reacción de Natsu todo el tiempo. El chico plateado simplemente gruñó de mala gana ante la última parte, pero no se molestó en hacer un comentario. Caminó más allá del pasillo hacia la casa para inspeccionar el resto.

—Creo que suena como una gran idea. —Fuyumi se sorprendió por la respuesta de Shoto, olvidándose por completo de que él estaba allí por un segundo.

“Ah, jaja, ¿crees eso?”

El adolescente asintió sin expresión alguna.