Blackcat. (Winrina)

19

19: Como en las películas.

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—¿Deberíamos despertarlas? —Chaeyeon y Sakura estaban pegadas en el borde de la puerta viendo a Jimin y Minjeong durmiendo en la pequeña cama. Estaban abrazadas y casi no había nada de distancia entre ellas, era una imagen adorable porque ellas habían sido testigos de la creciente relación entre ambas. —No, ya es tarde y Minjeong se siente un poco enferma, dejemos que descansen. —Sakura se quedó un poco más viéndolas, era obvio para ella que los sentimientos de Jimin estaban cambiando a amor y no podía no preocuparse porque después de todo, Minjeong seguía siendo una Alma y tarde o temprano tendría que rendir cuentas a sus autoridades, quienes probablemente no la dejarían volver a poner los pies en la tierra.

Al día siguiente despertaron en la misma posición, Minjeong fue la primera en despertar y se quedó muy quieta para no despertar a Jimin, quien se veía como una muñeca descansando. Su respiración era tranquila, sus mejillas estaban teñidas de un suave rosado y sus labios estaban abultados como en un pequeño puchero. Minjeong estaba tentada a dejar un beso en ellos, se había dado cuenta después del primero, que algo se sentía diferente cada vez que lo hacía, algo muy positivo.

Pero últimamente sentía algo extraño y era culpa de todas esas películas románticas que veían. La gente ahí se daba besos cuando estaba enamorada, ella no le pidió besos a Jimin porque estaba enamorada, sino porque la hacían sentir bien y ahora temía que ella lo estuviera haciendo por ese motivo.

Minjeong no tenía cómo saber si estaba enamorada, las películas que habían visto siempre hablaban del corazón y los latidos, pero ella no tenía corazón y no sabía qué se sentía eso de la aceleración, otros hablaban de mariposas, ¿Pero cómo? Nunca había tenido mariposas ¿Debía comerse alguna para probar? Sí, eso iba a hacer. Solo tenía que encontrarse con una y hacer la prueba.

—¿En qué piensas? —Estaba tan ocupada con sus pensamientos que no se había dado cuenta de que Karina ya estaba con los ojos abiertos, mirándola atentamente y dándose cuenta de que la chica frente a ella estaba perdida en sus pensamientos.

—¿Alguna vez te has enamorado?

Era una pregunta que no esperaba escuchar a primera hora de la mañana. Ahora los pensamientos de Minjeong le causaban todavía más curiosidad ¿Estaba pensando en el amor? —Sí, creo que en mi última relación estaba muy enamorada.

—¿Con Chaehyun? A ella no le agradaba.

—Ella era alérgica a los gatos. —Karina comenzó a acariciar el cabello de Minjeong, un hábito que la relajaba mucho. —Por eso no te llevé conmigo a Estados Unidos.

—¿Te gustó allá? —A Jimin le molestó que cambiara el tema, pero seguramente no lo hacía a propósito, sino que era su genuina curiosidad. —Me gustó porque las personas allá no se preocupaban tanto de lo que hacía el otro, podía caminar de la mano con mi novia y no sentía mil miradas encima, creo que me sentía un poco más libre.

—¿Sabes dónde eras libre? —Karina negó, seguía haciéndole cariño y mirándola directamente a los ojos. —Cuando vivíamos en el campo con tus abuelos, creo que es donde más feliz te vi, donde más fuiste querida y donde hacías todo lo que querías.

Escuchó su explicación con una sonrisa, por su cabeza comenzó a reproducirse un vídeo de todos los momentos que vivió junto a sus abuelos. Era cierto que no tenía tantas personas a su alrededor, en su escuela había pocos niños y la mayor parte del tiempo se la pasaba afuera, jugando con los animales y siempre acompañada por su fiel gata, que ahora seguía ahí, pero convertida en la chica más hermosa que había visto en su vida.