Blackcat. (Winrina)

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20: Minjeong tiene que pensar.

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—¿Cómo se te ocurre? ¿Qué se supone que vas a hacer ahí? —Después de varios días sin poder verse, Aeri por fin pudo llegar a visitarla y lo primero que Minjeong hizo fue contarle que tenía un nuevo trabajo. Lo había dicho con muchísima emoción, literalmente era de lo único que podía hablar, pero la reacción de Aeri no era lo que había esperado. —Nadie te ha pedido que trabajes, si necesitas dinero para algo me lo puedes pedir. —Estaban las dos en la pequeña habitación de Minjeong, pero desde afuera se podía escuchar el fuerte tono de voz que ocupaba Aeri.

Ella no lograba entender qué era lo malo que había dicho o hecho. Por primera vez estaba haciendo cosas realmente distintas y que escogía hacer por su cuenta. Tenía un sentimiento de independencia que jamás había sentido y que la persona más importante de su vida se lo tome así de mal era como si le hubieran lanzado un balde de agua fría. El bajo ánimo de Minjeong se hizo notar y recién ahí, Aeri se dio cuenta de lo dura que estaba siendo con alguien que solo quería compartirle una buena noticia. —Perdón. —La tomó de las manos, calmándose para dejar de hablar de esa forma. —Sabes que me preocupo por tu bienestar, es esa la razón por la cual estoy aquí. —Minjeong no sabía, estaba muy agradecida de todos los esfuerzos que había hecho para poder estar a su lado e intentar devolverla a su mundo. Lo entendía muy bien y por lo mismo las palabras de Aeri eran sagradas para ella. Siempre fue así y no sería fácil que eso cambie, pero ahora tenía mucha ilusión de hacer algo nuevo.

—¿Puedo al menos intentarlo? —Era extraño escuchar a Minjeong así, Aeri era muy sobre protectora. Después de que la perdió cuando apenas eran niñas, se prometió a ella misma que no volvería a permitir que algo así vuelva a ocurrir. —Percibí que el señor que me va a emplear tiene una buena aura, no tendré que sumar ni hablar con muchas personas. Además, Jimin estará trabajando justo al lado mío.

—¿Y ella te va a proteger? —Era un tono molesto que apagaba poco a poco a Minjeong. El silencio sonaba fuerte, Aeri estaba convencida de que estaba en la razón y lo tomaba como que la menor estaba demostrando estar de acuerdo, pero la realidad era que Minjeong no sabía cómo decirle que no estaba de acuerdo con sus suposiciones.

Ella se sentía más que protegida cuando estaba junto a Jimin. La joven llevaba años cuidando de ella y eso era algo que Aeri no entendía porque nunca lo vio. Minjeong sentía que su vínculo con la humana no se podía romper, pero tenía la extraña sensación de que desde la llegada de Aeri tenía que dividirse entre las dos. Era como que sin darse cuenta, ambas estuvieran compitiendo por quién tenía la verdadera lealtad de Minjeong.

El ruido de la puerta abriéndose las hizo voltear mirada. —¿Interrumpo? —Sakura asomó la cabeza con cuidado y Minjeong negó rápidamente, eso la salvaría de continuar con una conversación que no sabía cómo seguir. —Estábamos pensando en salir a comer afuera ¿Se unen?

—¡Sí! —Respondió, antes de que Aeri pudiera decir cualquier cosa. Esa decisión iba en contra de los planes que tenía. La idea era que estuvieran solo las dos, poder recorrer un poco la ciudad y después dormir en su departamento para poder conversar sobre lo que iba a pasar en un futuro. Aeri todavía tenía que explicarle muchas cosas, había cambios en su mundo que ella desconocía. Además, eran pocas las oportunidades que tenían de estar a solas y de pronto Minjeong parecía apurada por evitarlo.

Sakura pudo leer parte de la incomodidad que había en el ambiente, pero decidió no decir nada porque Chaeyeon podría aparecer en cualquier momento y escuchar algo que luego ella no podría explicar.