Sirius penso ya haber perdido todo, perdió a su padre injustamente cuando tenía tan solo 7 años quedando el y su hermano a manos de su abusiva madre y para protegerlo y mantenerlo a salvo lo mando lejos con su tío Alpha, el nunca espero que al entra...
La angustia y la culpa se apoderaban de mí mientras esperaba junto a la cama vacía de Remus. No sabía dónde se encontraba ni cómo podría reparar el daño que habíamos causado. James había salido en busca de él, pero yo me sentía paralizado por la culpa que me carcomía por dentro.
Cada pensamiento se convertía en un peso sobre mi pecho, sintiendo que cada decisión que habíamos tomado había sido un error monumental. Remus estaba enojado y decepcionado, y no sabía si alguna vez podría perdonarnos. Mis lágrimas caían sin control por mis mejillas mientras luchaba por encontrar aire en mis pulmones. Solo deseaba desesperadamente que Remus estuviera bien, que pudiéramos volver atrás y hacer las cosas de manera diferente.
Me senté en la cama de Remus, abrumado por la sensación de pérdida y arrepentimiento. Mis manos temblaban mientras las apretaba con fuerza, deseando poder retroceder en el tiempo y cambiar nuestras acciones. Pero ya era demasiado tarde para eso, y la realidad de lo que habíamos hecho pesaba sobre mí como una losa.
Cerré los ojos con fuerza, intentando contener el torrente de emociones que amenazaba con desbordarme. Necesitaba encontrar una manera de hacer las paces con Remus, de demostrarle cuánto lamentaba nuestras acciones y cuánto valorábamos su amistad. Pero en ese momento, todo lo que podía hacer era esperar y rezar para que James encontrara a Remus y pudiera traerlo de vuelta.
El tiempo pasaba lentamente mientras me sumía en mis pensamientos tortuosos. Cada segundo era una eternidad de culpa y preocupación. No sabía cuánto tiempo pasaría hasta que pudiéramos hablar de nuevo, hasta que pudiera mirar a los ojos a Remus y decirle cuánto lo lamentaba.
Finalmente, el sonido de pasos apresurados resonó en el pasillo y la puerta se abrió con un crujido suave. Levanté la vista con esperanza, encontrando a James de pie en la entrada con una expresión sombría pero decidida. Detrás de él, Remus se mantenía en silencio, mirándome con una mezcla de tristeza y cautela.
Mi corazón dio un vuelco al verlo, sabiendo que este era el momento de enfrentar nuestras acciones y las consecuencias de ellas. Me puse de pie lentamente, sintiendo la necesidad urgente de disculparme y de explicar todo lo que estaba sintiendo.
Remus no dijo una palabra mientras me acercaba, pero sus ojos revelaban mucho más de lo que sus labios no decían. Me detuve frente a él, buscando desesperadamente las palabras adecuadas para comenzar a reconstruir lo que habíamos destruido.
-Remus...- murmuré con voz temblorosa, -Lo siento. Lo siento mucho por todo esto. No fue nuestra intención lastimarte...
Las palabras salían entrecortadas mientras luchaba por contener las lágrimas que amenazaban con volver a brotar. Remus permaneció en silencio por un momento más antes de asentir lentamente, un gesto pequeño pero lleno de significado.
-Entiendo por qué lo hicieron- dijo finalmente, su voz suave pero firme. -Pero eso no cambia las consecuencias, Sirius.
Asentí con tristeza, sintiendo un alivio inmenso mezclado con la persistente carga de culpabilidad. Había mucho trabajo por delante para reparar nuestra relación, pero al menos ahora teníamos la oportunidad de intentarlo.
James se acercó a nosotros, poniendo una mano en mi hombro en un gesto de apoyo silencioso. Miré a Remus una vez más, determinado a demostrarle con acciones que aún éramos sus amigos, que siempre estaríamos ahí para él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
