ENCHANTED (Young miko)

•Capitulo 5•

MIKO
|I MISS YOU|

Hoy tenía mi concierto, pero estaba tirada en mi cama aburrida. Mauro fue a buscar comida mientras Mariana y yo nos habíamos quedado en el hotel. Estaba viendo videos en Instagram hasta que escuché la voz de Mariana.

—Oye, baby —la volteé a ver—. ¿Vas a ver a la chula hoy en el concierto?

—No.

Quizás la extrañaba un poco. Hoy no me había escrito y yo tampoco. Me había acostumbrado a hablar con ella todos los días. Me dirigí a mis mensajes hasta buscar su Instagram y mandarle un mensaje.

Chat con Lexiimora:

baby miko:
Oye, baby, I miss you :( quiero velte.

No había pasado ni un minuto cuando ya me había respondido.

Lexiimora:
Hola preciosa, yo también te extraño, pero tienes concierto hoy, no nos podemos ver.

baby miko:
Ven, te invito a ti y a tus amigas a mi concierto, pero déjame verte, please.

Lexiimora:
Está bien, pero después del concierto quiero tiempo a solas contigo.

baby miko:
Claro, baby. Nos vemos esta noche.

Lexiimora:
Nos vemos, hermosa.

Después de confirmar que Lexi vendría al concierto, me sentí más animada. Mariana me miró con una sonrisa pícara.

—Parece que alguien está emocionada.

—Cállate, puñeta —dije riéndome—.

—Victoria, creo que ya te enchulaste' de la venezolana.

—No del todo' —le respondí, riendo aún más—. Pero sí la extraño un poco.

Mariana se echó a reír y yo seguí viendo mis mensajes, ahora con una sonrisa en la cara, anticipando el encuentro de esa noche.

[...]

LEXI

Después del último mensaje con Vicky estaba emocionada, me metí al grupo de las chancludas para poder llamarlas. Pasan unos minutos hasta que me responden las tres.

—Holiii —escucho la voz de Ari y Ama al mismo tiempo del otro lado de la línea.

—¿Qué pasa, pendeja? Estoy a punto de prender directo —habla Samy.

—¿Qué me darían a cambio si las invito hoy al concierto de Young Miko? Y gratis —digo emocionada.

Hubo un momento de silencio en la llamada antes de que estallaran en gritos y preguntas.

—¡¿Cómo que al concierto de Young Miko?! —chilló Ama, su voz llena de incredulidad.

—¡Wey, eso está increíble! —exclamó Ari, riendo—. ¿Cómo conseguiste eso?

—Es una larga historia, pero básicamente me invitó ella misma —les explico, tratando de no sonar demasiado presumida—. Así que, ¿quieren ir o no?

—¡Obvio sí! —responde Samy sin dudar—. Pero, ¿qué vamos a ponernos?

Cuelgo la llamada porque habíamos quedado en vernos en mi departamento para alistarnos. Teníamos cuatro horas para hacerlo y yo soy un poco indecisa; quería sorprenderla. Empiezo a sacar ropa de mi armario, probándome diferentes combinaciones y mirándome al espejo con cada una.