•Capitulo 6•

1.3K 100 32
                                    

LEXI

|Good morning, babe|

Al siguiente día me levanto con los maullidos de mi gatita. Abro los ojos y veo que son las 8 de la mañana. Volteo a mi lado y miro a Victoria que aún dormía.

«Mierda, no me acordaba», pensé.

Agarro a mi gatita y me voy al baño para darme una ducha e intentar hacer un desayuno. Decidí hacer algo fácil: panqueques.

Escucho unos pasos y me volteo para ver a Vicky restregándose la cara medio dormida.

—Good morning, babe —dice con una voz ronca que me hace morderme el labio.

Después del concierto, decidimos venir a mi departamento. Nos quedamos hablando hasta tarde, y le dije a Miko que era mejor que se quedara a dormir, ya que era demasiado tarde para irse.

Y no, no pasó nada más que una plática de amigas.

«Amigas mis tetas», puta conciencia.

—Buenos días, Vicky —dije con una sonrisa.

—¿Haciendo desayuno, baby? —pregunta, acercándose y mirando lo que cocino.

—Sí, pensé que unos panqueques serían una buena idea —respondo, volteando los panqueques en la sartén.

—Se ven ricos. ¿Puedo ayudar en algo? —pregunta, estirándose y bostezando.

—Claro, ¿puedes servir el jugo? Está en la nevera —le digo, señalando el refrigerador.

Vicky asiente y se dirige a la nevera, sacando el jugo y sirviéndolo en dos vasos. Nos movemos por la cocina con facilidad, como si hubiéramos hecho esto muchas veces antes.

—Anoche estuvo increíble —comenta Vicky, rompiendo el silencio cómodo—. Thanks por dejarme quedar, baby.

—Sí, fue una noche genial. Me divertí mucho —le digo, sirviendo los panqueques en dos platos—. Y no agradezcas. Fue agradable tenerte aquí.

Nos sentamos a la mesa y comenzamos a comer en silencio. La presencia de Vicky hace que todo se sienta más cálido, más acogedor.

—¿Qué planes tienes para hoy? —pregunta ella, tomando un sorbo de su jugo.

—Nada en especial. Pensaba en tomarme el día libre y relajarme un poco. ¿Y tú? —respondo.

—Lo mismo, pensé en descansar un poco antes de mi próximo concierto —dice, mirándome con una sonrisa.

Nos miramos a los ojos por un momento, y siento una conexión que va más allá de las palabras. Terminamos de desayunar, y Vicky me ayuda a recoger la mesa.

—Gracias por el desayuno, baby. Estaba delicioso —dice, acercándose y dándome un beso en la mejilla.

—De nada. Me alegra que te haya gustado —respondo, sintiendo un cosquilleo donde sus labios tocaron mi piel.

Pasamos el resto de la mañana hablando y riendo, disfrutando de la compañía mutua. Aunque no sabemos qué depara el futuro, por ahora, solo disfrutamos del momento juntas.

Después de terminar el desayuno y recoger la mesa, nos acomodamos en el sofá. La conversación fluye con naturalidad, pasando de temas ligeros a más profundos. Me sorprende lo fácil que es hablar con Vicky, como si nos conociéramos de toda la vida.

—Entonces, ¿qué te hizo empezar en la música? —le pregunto, curiosa por saber más sobre ella.

—Acho, desde chiquita siempre me gustó la música. Mi mamá me ponía a cantar y bailar en todas las fiestas familiares. Luego, cuando crecí, empecé a escribir mis propias canciones. La música siempre ha sido mi forma de expresar lo que siento —responde, con una chispa de pasión en sus ojos.

—Se nota que amas lo que haces. Tienes un talento increíble —digo, admirando su dedicación y pasión.

—Gracias, baby. Y tú, ¿cómo empezaste a hacer streams? —pregunta, devolviéndome la curiosidad.

—Fue algo que comencé por diversión. Siempre me ha gustado jugar videojuegos y un día decidí probar a transmitir en vivo. Al principio no tenía muchos seguidores, pero poco a poco la gente empezó a interesarse y ahora, bueno, aquí estamos —respondo, recordando con cariño los primeros días de mi carrera.

—Y mírate ahora, toda una estrella del streaming —dice Vicky con una sonrisa encantadora.

El tiempo pasa volando y antes de darnos cuenta, la tarde se acerca. Decidimos salir a dar un paseo por el parque cercano, aprovechando el buen clima. Caminamos lado a lado, disfrutando de la tranquilidad del lugar y la compañía mutua.

—¿Te gustaría hacer esto de nuevo? —pregunta Vicky, mirándome con esperanza en sus ojos.

—Claro, me encantaría —respondo sin dudarlo.

De regreso en mi departamento, la atmósfera se siente más relajada y cómoda. Nos sentamos en el sofá, y Vicky toma mi mano, entrelazando sus dedos con los míos.

—Sabes, baby, me haces sentir algo especial. No sé exactamente qué e' pero me gusta —dice, con una sinceridad que me conmueve.

—Yo también siento lo mismo, Vicky —respondo, apretando su mano suavemente.

Nos quedamos en silencio, disfrutando de la conexión que hemos creado. No necesitamos palabras para entender lo que estamos sintiendo. En ese momento, todo parece posible y el mundo se siente un poco más brillante.

—Gracias por quedarte hoy —digo, rompiendo el silencio.

—Gracias a ti por invitarme, baby. Eres increíble —responde, acercándose para darme un beso en la mejilla.

Nos abrazamos, sintiendo la calidez del momento. Aunque no sabemos qué nos depara el mañana, estamos dispuestas a disfrutar cada momento juntas.






 Aunque no sabemos qué nos depara el mañana, estamos dispuestas a disfrutar cada momento juntas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








****************************************************

CUANDO SE HAGAN LAS SORPRENDIDAS NOS HACEMOS NOVIAS TODAS‼️‼️‼️‼️‼️

Espero les haya gustado este capítulo, nos vemos ele siguiente besossss💗

No olviden comentar y votarrrrr

ENCHANTED  (Young miko) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora