•Capitulo 12•

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LEXI

|¡MARIA VICTORIA!|

Me levanto por las vibraciones de mi teléfono, lo tenía bajo la almohada y tenía demasiado sueño como para levantarme para ver quién me estaba molestando a las malditas 7 de la mañana. Pongo las manos en mi cara intentando tragarme el grito que quería dar por interrumpirme el sueño.

Levanto mi teléfono y miro 20 llamadas perdidas y como 70 mensajes del grupo de las chancludas.

Chancludas

Samy: ¿CÓMO QUE FOLLASTE CON YOUNG MIKO ALESSANDRA MORALES? @Lexii

Ama: HIJA DE TU PINCHE MADRE, DESPIERTA PARA CONTARNOS TODO

Ari: NO TE CREÍA ASÍ LEXI, ¿TE ACOSTASTE CON MIKO?

Al leer todos esos mensajes lo primero que dije fue:

—¡MARÍA VICTORIA TE VOY A MATAR COÑO E' TU MADRE!—. Doy un grito al levantarme de la cama para ver a Vic con una sonrisa en la cocina.

—¿Por qué tanto grito, mami?—pregunta con una sonrisa traviesa mientras revuelve algo en la estufa.

—¿Por qué andan diciendo que nos acostamos? ¿Qué hiciste, Victoria?

—Acho, baby, solo publiqué una foto en mi Instagram, pero no se ve' tu cara—dijo encogiéndose de hombros—. Un pequeño adelanto de lo que puede pasar.

Me meto a su Instagram rápidamente para ver la foto que Vic había publicado. Era yo con solo mis bragas, dejando ver la mitad de mi trasero dormida, pero no se miraba mi cara.

Volteo a ver a Vicky con una mala cara cuando me llega una llamada. Ya sabía de quiénes eran.

—Hola, buenos días—digo antes de escuchar todos los gritos y preguntas.

—¡QUE BUENOS PINCHES DÍAS, ALESSANDRA! ¡CUÉNTANOS AHORA DE CÓMO FOLLASTE CON MIKO!—escucho la voz de Samy al otro lado.

—¿Están esquizofrénicas? Creo que me están confundiendo con esa chica, yo jamás me acostaría con Young Miko.

Vic me mira con una mala cara y arquea una ceja. Recordé la noche anterior y me puse roja.

—¡NO DIGAS MAMADAS, PENDEJA! ¡CONOCEMOS PERFECTAMENTE QUE ESE ES TU CUARTO!—ahora grita Ari.

—¡Ya dejen de gritarme! Yo no fui yo, y caso cerrado—. Siento cómo Vic se posiciona detrás de mí, agarrándome de la cintura mientras me da un pequeño beso en el cuello.

—Ya les dije que no soy yo, además ella no es mi tipo—. Puedo sentir cómo Vic me da una nalgada demasiado fuerte, casi dejándome su mano marcada.

—¡MARÍA VICTORIA, HIJA DE TU MADRE!—grito al sentir el dolor.

—Eso no decías anoche—dijo, y creo que se escuchó del otro lado.

—¡HABLAS DE ESA MARÍA VICTORIA QUE ESTÁ BUENÍSIMA DE OJOS AZULES Y CABELLO PLATINADO?—escucho a las tres decirlo al mismo tiempo. 

—Puf, claro que no—miento.

La platinada me arrebata el teléfono y enciende la cámara para dejarse ver.

—Hello, sí, soy esa María Victoria a la cual le acaba de gritar—dice, haciendo un puchero falso.

Puedo ver la cara de shock de las chicas.

—NO ME JODAS, ALESSANDRA SOFÍA MORALES GARCÍA—grita Ari.

—Con que Sofía García, eh—Vic se acerca a mí para darme un beso frente a las chicas, y todas empiezan a gritar como unas locas.

—¡NO PUEDO CREERLO!—grita Samy—. ¿CUÁNDO PASÓ TODO ESTO?

—¡Esto es demasiado!—añade Ama, todavía en shock.

—¡Queremos todos los detalles!—exige Ari, recuperándose un poco del asombro.

Vic sonríe y me da un último beso antes de soltarme.

—Bueno, chicas, fue una noche larga y... digamos que bastante entretenida—dice Vic, guiñándoles un ojo.

—¡Esto es increíble!—grita Samy de nuevo—. ¡Siempre supe que había algo entre ustedes!

—Y ni crean que van a escaparse de contarnos todo—añade Ama.

—¡No nos dejen con la intriga!—dice Ari, riendo.

Me río con ellas, sintiéndome un poco más ligera. A pesar de todo, saber que tenía amigas tan cercanas y una chica como Vic a mi lado hacía que todo valiera la pena.

—Okay, ladies, just to make things clear, Lexi and I are... how do you say it?—Vic hace una pausa, mirando a la cámara con una sonrisa traviesa—very much together.

—¿Qué dijo?—escucho a la pendeja de Samy decir.

—Dijo que estamos muy juntas—respondo, riéndome.

—Exactamente—añade Vic, dándome un beso en la mejilla—, juntas y felices.

—¡Ay, qué ternura!—exclama Ari.

—¿Y cómo fue que se conocieron?—pregunta Ama, claramente intrigada.

—Es una historia divertida—comienza Vic—. Todo empezó con un clip donde Lexi no sabía quién era yo.

—¡No me jodas!—grita Samy—. ¿Es en serio?

—Sí, y desde ahí no hemos dejado de hablar—digo, sonriendo al recordar cómo todo empezó.

—¡Eso es increíble!—dice Ari—. Parece una historia sacada de una película.

—Sí, y estoy muy feliz de cómo terminó—añade Vic, mirándome con ternura.

—¡Les deseamos lo mejor!—dice Ama—. Y ya saben, queremos todos los detalles cuando tengan tiempo.

Vic se ríe y se acerca para abrazarme por la cintura. Sus ojos azules brillan con una mezcla de diversión y cariño.

—¡Chicas, ya basta de gritar!—digo, tratando de recuperar la compostura—. Estoy segura de que ya están ocupadas con su drama.

—Sí, claro—responde Samy, que aún parece en shock—. Solo que no puedo creer que tú, Lexi, estés con alguien tan famosa.

—Pues sí, lo estamos—digo, con una sonrisa—. Y estoy feliz por ello.

—Bueno, pues entonces felicidades—dice Ari—. Aunque, no voy a mentir, me muero de curiosidad por saber más sobre cómo empezó todo.

—Lo contaremos en otra chance—responde Vic, dándome un apretón en la cintura—. Ahora, creo que tenemos una fecha con nuestras chicas.

—¡Sí!—grita Ama—. ¡Vamos a salir y celebrar!

—Genial, vamos—digo, sintiendo que las tensiones del día se disipan—. ¡Que empiece la fiesta!

Las chicas se despiden rápidamente, y Vic y yo nos preparamos para salir. Me siento agradecida por su presencia y por cómo hace que todo se sienta más ligero.

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CREO QUE ALGUIEN DE AQUÍ YA SE ENCHULO Y NO DIRÉ QUIÉN ES MARÍA VICTORIA

BYEEE LAS AMOOOO💗💗

ENCHANTED  (Young miko) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora