ENCHANTED (Young miko)

•Caputulo 18•

LEXI

|ALGUIEN DEL PASADO|

Llegué al lugar donde me iba a hospedar después de unas largas horas de directo con Ibai y otros más. Estaba muerta, me dolía el cuerpo y necesitaba dormir urgentemente.

Entré al baño para quitarme cada prenda que me estorbaba. Me sumergí en la tina, sintiendo alivio. Un buen baño me ayudaría un poco después de todo.

El nuevo álbum de Taylor Swift empezó a reproducirse. Todo estaba tan tranquilo que me llegó una notificación. Agarré mi teléfono rápido pensando que era Miko, pero me llevé una sorpresa.

Raquel Hernández intentó mandarte un mensaje:

Hola, linda. Te extraño.

"I love you, it's ruining my life (I love you, it's ruining my life)" suena la parte de Taylor.

«Vaya, todo está en tu contra» Maldita conciencia.

Suspiro, dejándome llevar por la música y el agua caliente, intentando no pensar en Raquel. No podía permitir que el pasado volviera a afectarme, no ahora que tenía algo tan bueno con Vic. Pero la notificación seguía ahí, una pequeña espina en mi mente.

Terminé mi baño y me puse ropa cómoda, lista para dormir. Me acosté en la cama, pero no podía dejar de pensar en el mensaje de Raquel. ¿Por qué ahora? ¿Por qué justo cuando estaba empezando a sentirme feliz de nuevo?

El sueño finalmente me venció, pero mis sueños estaban llenos de imágenes confusas de Vic y Raquel, mezclándose en un torbellino de emociones. Desperté varias veces durante la noche, sintiéndome más cansada cada vez que lo hacía.

Al amanecer, decidí que necesitaba hablar con alguien sobre esto. Tomé mi teléfono y le envié un mensaje a Samy.

Chat con Samy

Oye, ¿estás despierta?

No tardó mucho en responder.

Sí, ¿qué pasa?

Necesito hablar con alguien. ¿Puedes llamarme?

Claro, dame un minuto.

Mi teléfono sonó y contesté rápidamente, sintiendo un nudo en el estómago.

—Hola, Lexi. ¿Qué pasa?—preguntó Samy, su voz suave y preocupada.

—Recibí un mensaje de alguien del pasado y... no sé cómo manejarlo—dije, mi voz temblando un poco.

—¿Quién?—preguntó, su tono cambiando ligeramente.

—Raquel—respondí, sintiendo el nudo en mi estómago apretarse más.

Hubo un silencio al otro lado de la línea.

—¿Qué te dijo?—preguntó finalmente, con un tono que intentaba ser neutral pero que no lograba ocultar la curiosidad y la ligera preocupación.

—Que me extraña—suspiré, sintiendo una mezcla de frustración y confusión—. Y no sé por qué, pero eso me descolocó.

—Lexi, ¿estás pensando en responderle?—preguntó Samy, su tono más serio ahora.

—No lo sé. Parte de mí quiere cerrar ese capítulo de una vez por todas, pero otra parte está curiosa—admití.

—Mira, Lexi, te lo diré con todo el cariño del mundo—dijo Samy, su tono firme—. Si siquiera consideras responderle, estás siendo una pendeja. Esa tipa te hizo mucho daño y no merece ni un segundo más de tu tiempo. Tienes algo bueno ahora, no lo arruines por una curiosidad estúpida.