ENCHANTED (Young miko)

•Capitulo 23•

LEXI
|La Sorpresa|

Estaba en el sofá, descansando después de un largo día de directos y risas. Las chicas ya se habían ido, dejándome sola con mis pensamientos y con Victoria. Sentía una mezcla de cansancio y satisfacción, pero también una pequeña pizca de curiosidad. Miko había estado susurrando algo sobre una sorpresa para mí, pero no me había dado más detalles.

—¿Lista para tu sorpresa, baby'?— escuché la voz de Miko desde la cocina.

—¿Qué sorpresa?— pregunté, tratando de disimular mi emoción.

—Ven acá y verás— dijo ella, con un tono misterioso.

Me levanté del sofá y fui hacia la cocina. Miko estaba de pie, sonriendo ampliamente, con una caja envuelta en papel brillante en la mano.

—Esto es para ti— dijo, extendiéndome la caja.

—¿Qué es?— pregunté, tomando la caja con curiosidad.

—Ábrelo y verás— respondió ella, con una sonrisa traviesa.

Desenvolví la caja con cuidado y la abrí. Dentro había una pequeña tarjeta y una venda para los ojos.

—¿Qué es esto?— pregunté, mirando a Miko.

—Ponte la venda y sígueme— dijo ella, con una sonrisa.

Me sentí emocionada y nerviosa a la vez, pero confié en ella y me puse la venda. Miko tomó mi mano y me guió fuera del apartamento. Caminamos un poco, subimos a un coche y manejamos durante unos minutos. Finalmente, nos detuvimos y ella me ayudó a salir del coche.

—¿Lista?— susurró en mi oído.

Asentí, sintiendo la anticipación crecer dentro de mí. Miko retiró la venda de mis ojos y lo primero que vi fueron letras grandes y brillantes que decían: "¿PUEDO SER TU NOVIA?"

Mi corazón se aceleró y las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos. Miré a Miko, quien estaba de pie a mi lado, con una expresión de amor y esperanza en su rostro.

—Lexi— dijo, tomando mis manos—. Sé que hemos pasado por mucho juntas y que no siempre ha sido fácil. Pero cada día que paso contigo, me doy cuenta de cuánto te quiero en mi vida. Eres increíble, Lexi, y quiero que seas mi novia.

Sentí que mis lágrimas caían por mis mejillas, pero esta vez de pura felicidad.

—¿De verdad?— susurré, incapaz de creer lo que estaba escuchando.

—Sí, baby'. Quiero que seas mi novia— dijo Miko, mirándome con esos ojos azules llenos de amor.

—Sí— respondí, sin dudarlo ni un segundo—. Quiero ser tu novia, Vicky.

Nos besamos bajo las luces brillantes del cartel, rodeadas por la belleza del momento. En ese instante, supe que habíamos comenzado un nuevo capítulo en nuestra historia.

Nos quedamos un momento abrazadas, disfrutando del instante. Sentía el calor de su cuerpo y el latido de su corazón contra el mío, y me sentía más feliz de lo que había estado en mucho tiempo. Después de un rato, Miko me miró y sonrió.

—Tengo otra sorpresa— dijo, con esa sonrisa traviesa que tanto me encantaba.

—¿Otra más?— respondí, riendo.

—Sí— asintió—. Pero esta vez, no necesitas la venda.

Tomó mi mano y me guió hacia una pequeña puerta que no había notado antes. La abrió y me dejó pasar primero. Dentro, el lugar estaba decorado con luces suaves y una mesa para dos, elegantemente dispuesta. Había velas encendidas y un ramo de flores en el centro de la mesa.