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Pov'Flex.

La tarde anterior me había dejado un poco agitado.  Y la curiosidad de saber el porqué sparta lloraba hacia que mi corazón doliera.

—Es malo meterse con lo que no te pertenece.—Escuche decir atrás mio.

Tome la cajeta de cigarros de mi bolsillo y voltee mi rostro.

—¿Tuyo?—Pregunte al ver el rostro del castaño.

—Sí, mio.—Respondió con seguridad y arrogancia.

No evite relamer mis labios y dar una sonrisa con mis labios cerrados.

—¿Tienes miedo? Sabes que puede ser mejor que tú—Conteste con arrogancia para encender mi cigarrillo y voltearme.

Este camino y se coloco enfrente mío.

—¡¿Que mierdas ganas de todo esto?!—Pregunto con enojo mientras me tomaba de el cuello de mi camiseta.

Saque el cigarrillo de mi boca.

—Me gusta.—Respondí con una sonrisa, mientras le mostraba mis dientes.

Este se alejo confundido, y retrocedió tres pasos.

—¡Qué mierda te pasa!—me grito con enojo aun confundido.

—No te preocupes, solo hazlo llorar más, tiene a un guapo para que lo consuele.—Conteste para irme a mi habitación y tirar el cigarrillo.

No podía sentir una rabia, sabía que su corazón desde antes no era mío, pero el sentir un chance me hacia sentir contento.

Ni yo se como todo sucedió, o desde cuando este me llamo la atención. Supongo que así es todo esto. Subí a mi habitación y me tire a la cama.

Un sonido me hizo levantarme de mi cama, había sido el sonido de mi puerta ser tocada.

—¿Estas despierto?—Pregunto la voz de sparta en un pequeño Susurro.

Abrí rápidamente, y vi ahí a sparta con unos pantalones de pijama y una almohada.

—¿puedo dormir contigo?—Pregunto a lo cual asentí con la cabeza dejándolo pasar.

Este se recostó en la cama y se arropó con mis sábanas.

—¿Porque viniste?—Pregunto a lo que este me miro con curiosidad.

—No quería dormir en mi habitación hoy.—Contestó mientras vi como innalaba el aroma de las sábanas.

—Huelen bien, pensé que sería un desastre tu cuarto.—Dijo cerrando sus ojos, tomé un poco de la cama para recostarme y ambos nos acomodamos.

—No soy un cerdo sparta.—Conteste a lo que este río.

—No te vez de los que limpian, como mínimo esperaba cenizas de cigarro.—Contestó.

Jamás fumo a dentro, no me gusta que se imperne al cuarto el olor a mi vicio.—Mencioné a lo que este dudo un poco.

—Eso es contradictorio.  A veces el olor de cigarro no se va de tu boca.—Mencionó abriendo sus ojos y viéndome fijamente.

—¿me has olido?—Pregunte curioso a lo que este asintió con un si.

—Sparta, abrázame.— Dije mientras le daba mi espalda y este me abrazaba por el cuello.

La calides de su cuerpo hizo que el dolor en el pecho regresara. Era doloroso.

—gracias por ayudarme la otra vez.—Dijo susurrando en mi oreja.

—No es nada.—Susurre de igual forma a lo que vi como este acomodaba su cara en mi cuello.

De pronto solo escuche su respiración cerca de mi oído.

—¿Y tendrás que despedirme en la mañana? Cuando en mi imaginación quiero que estemos juntos, una y otra vez, hasta que tu olor quede en mi sábanas, pero tu corazón pertenece a alguien más y me duele, porque se que jamás me vas a querer como yo quiero.—Susurre con esperanzas que escuchara. Pero la respuesta fue un ronquido, este estaba durmiendo.

"𝐅𝐨𝐥𝐥𝐚𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬" 𝐒𝐩𝐚𝐫𝐭𝐨𝐫.Where stories live. Discover now