oh, no

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Chiara's POV

En medio del sueño intenté ponerme de costado e inmediatamente paré en seco al sentir un brazo rodeando mi cintura y una cabeza recostada en mi pecho. Abrí los ojos de golpe y la vi, con los ojos cerrados y la luz de la mañana impactando contra las cortinas, iluminando su cara. Miré a mi alrededor y todos seguían dormidos, así que supuse que todavía era temprano. Sonreí al verla de nuevo e inmediatamente mi sonrisa se borró al recordar la situación en la que estaba.

Al principio quería negármelo, hasta a mi misma, pero creo que la aceptación también es parte del proceso. Luego quería ocultarlo a toda costa, como un secreto íntimo, algo que se mantendría en las sombras y moriría ahí mismo, pero nuevamente la aceptación también era parte del proceso, así que el segundo paso fue contarle a Ruslana. Y hablo mucho de proceso, pero cuando estaba con Violeta sentía que mis sentimientos caían como la lluvia a la que debía esperar con un balde en las manos para que no se convirtiera en algo incontrolable, y claramente siempre me terminaba mojando.

Lo único que no sabía y me daba cierta ansiedad era saber cuál debía ser el tercer paso. Quería quitarme a Violeta del cuerpo, porque sentía que se había impregnado en cada uno de mis pensamientos. Podía sentir mi cuerpo y mi alma llena de ella, podía cerrar los ojos y ver cada detalle de su rostro perfectamente. No la quería, porque aunque se sentía como una descarga de felicidad tenerla en ese mismo momento en mi pecho, y aunque cada maldito segundo que pasaba con ella se sentía como estar en una nube, yo sabía que esa felicidad duraría poco, sabía que esa nube se evaporaría, sabía que Violeta no podía ser alguien de quien pudiera enamorarme, porque a Violeta ya la amaba alguien, porque Violeta ya amaba a alguien. Porque por mucho que yo pudiera ofrecerle la luna y bajársela en ese mismo momento, alguien seguramente ya se la había dado. Y por eso no estaba dispuesta a enamorarme... ¿O ya lo estaba?

Lo único que sabía en ese momento era que necesitaba hablar de mis sentimientos con mis amigos. Necesitaba una pequeña luz que me guiara, alguien que tuviera la cabeza más amueblada. Porque yo definitivamente estaba a punto de explotar mirando a aquella pelirroja recostada en mi pecho.

Y mientras la miraba, lo recordé. La noche anterior estábamos muy cerca. Podía jurar que había visto a Violeta mirando mis labios a centímetros de distancia, y podía jurar también que ella misma se había acercado un poco. Mi corazón se paralizó en ese instante, en esos pequeños segundos en los que después de besarnos con la mirada, nos miramos a los ojos y nos avergonzamos.

Suspiré al recordarlo. Porque mis ojos habían besado tantas veces sus labios... que hasta había perdido la vergüenza al pensarlo.

Y las dudas atacaron mi cabeza... ¿Lo de la noche anterior había significado algo? ¿Por qué se acercaría? ¿Por qué me miraría así? Quizás todo estaba en mi imaginación. Quizás Violeta también se estaba adueñando de mi percepción.

Una parte de mi sonreía en silencio por aquella leve posibilidad de que sus labios también hubieran querido besar los míos. Sentí un dejo de esperanza, como si el primer rayo de sol de la mañana hubiera impactando contra la ventana. En este caso, alguna ventana de mi corazón.

Sentí un apretón en mi costado, y miré a la pelirroja que tenía abrazada a mi, haciendo una mueca seguramente por la luz.

–Kiki, duerme... –Susurró. –Nadie ha despertado todavía.

Escondió sus ojos en mi cuerpo, evitando la luz de las cortinas, y sin darme cuenta solté todo el aire que había tenido contenido desde que sentí el apretón.

Intenté volver a conciliar el sueño, pero no pude. Era demasiado consciente de mi cuerpo, y tener el cuerpo de mi amiga abrazado al mío definitivamente no ayudaba.

¿Should we kiss? | KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora