viejas heridas

895 47 1
                                    

Chiara's POV.
Día de la gala.

Volvimos a la academia tomadas de la mano. Y yo no podía borrar de mi mente sus labios sobre los míos. Tan sólo los había probado dos veces por menos de dos segundos y ya sentía que había alcanzado la gloria.

Todo el mundo nos había aplaudido, todos estaban locos por nosotras. Hasta nuestros propios compañeros, que no sabían de nuestra idea del beso.

Me sentía en una nube. Porque muy en el fondo sabía que Violeta también se estremecía con el pensamientos de un posible beso. Porque me lo demostró su mirada nerviosa y sus manos sudorosas.

Pero al mismo tiempo que me sentía en una nube, sentía que descendía al infierno. Pensando en que nunca tendría sus labios de otra manera que no fuera interpretando. Porque sus labios no me pertenecían y aquellos besos eran ajenos, eran falsos. Aunque hubiera entregado mi cabeza porque no fuera así. Ahora ya no tenía miedo de aceptar la realidad, tenía miedo de no poder cambiarla. De ser incapaz de no sentir otra cosa que un deseo increíble de querer besarla.

Porque esos segundos no me habían bastado. Porque yo quería un beso sin cámaras y sin aplausos.

–¿Y el beso qué? –Dijo Ruslana ni bien entramos a la habitación. Me reí por su seriedad y emoción al mismo tiempo.

–Pues nada, que ensayamos antes de ir y quedamos en que no hubiera quedado mal para el acting... you know.

–¿Me estás diciendo que ensayaron el beso? –Ahora su mirada era de burla.

–Sí, ensayamos el beso. Fue increíble. Amazing. –Mi mirada brillaba y yo lo sabía.

–Joder, Kiki. Estás perdida, te perdimos. Que sólo fueron dos piquitos por Dios...

–¡No fueron sólo dos piquitos! En los piquitos no sientes nada y solo es un roce de labios... –Ahora me sentía un poco avergonzada. –Esto fue un beso... saliva con saliva, you know... –Y su cara volvía a ser de burla, veía en sus cachetes rojos su intento de esconder la risa. –¡No te rías, Ruslana!

–Está bien, fue un beso. Un gran beso, un morreo en toda la reg... –La ucraniana se calló inmediatamente y miró a mis espaldas. Me tensé.

–¿Qué fue un morreo en toda la regla, Rus? –La voz de Violeta sonaba a burla a mis espaldas. Cerré los ojos, la escena me causaba entre risa y nervios. Y después de unos segundos de silencio, sentí unos brazos abrazarme por la cintura. Mi cuerpo se destensó al sentir su tacto, estaba bien, no estaba enojada, no iba a ser incómodo.

–Es tonta, no le hagas caso. –Le saqué la lengua a la ucraniana y esta rodó los ojos, pero ahora nos miraba a las dos, con el mismo gesto burlesco.

–Bueno las dejo, voy a ir al baño a hacer mis necesidades nocturnas. –Dijo Ruslana y yo y la granadina nos miramos con una sonrisa cómplice. –¡No ese tipo de necesidades, dios mío! –Gritó la pelirroja menor y nosotras estallamos en risas. –Voy a cagar.

La pelirroja se dirigió hacia la puerta a paso apurado pero antes de cruzar la puerta Violeta dio un pequeño brinco en su lugar y fue corriendo detrás de ella.

–¡Espera! –La tomó de la muñeca y yo miraba la escena con una ceja en alto sin entender nada. –Ten cuidado a qué baño entras. –Susurró esto último, pero dado el silencio de la habitación, fui capaz de escucharlo. La ucraniana dudó un momento, pero sus ojos se abrieron de sorpresa en segundos, entendiendo algo que yo no terminaba de entender. Asintió y salió.

Violeta dio media vuelta y me miró con una sonrisa. Ya estaba con el pijama puesto, vino hacia mi y me abrazó. ¿Por qué tanto cariño?

–Estoy muy orgullosa de lo que hicimos hoy, mi Kiki. Salió increíble. –Sonreí por inercia. Porque cualquier cosa que Violeta me dijera, yo apreciaría.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 16 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Should we kiss? | KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora