Exceso de... ¿Graysons?

Capítulo 26 (Talon)

Talon se encogió levemente cuando hubo el estallido y su corazón comenzó a latir igual que un caballo desbocado. Que él supiera, Renegade, Nightwing y Red Hood seguían allí dentro. No podía permitirse quedarse de brazos cruzados mientras sus amigos, los primeros en mucho tiempo que le habían ofrecido consuelo, estaban posiblemente muriendo.

Retrocedió sobre el tejado en el que se encontraba para coger carrerilla. Planeaba lanzarse hacia el edificio en llamas para buscar y salvar a sus amigos. De todos modos, pasara lo que pasara, Talon estaría bien siempre y cuando no fuera decapitado por lo que no le preocupaba demasiado su propio bienestar físico. Echó a correr.

-¿Talon?- preguntó una voz conocida de pronto. Talon se detuvo en seco y se giró para mirar a la persona que se acababa de dirigir a él. Red Hood. Nightwing estaba de pie a su lado, con la mano en la cadera y con el peso reposando sobre solo una de las piernas.

Talon sintió una oleada de alivio inundarle al ver que estaban bien pero su alivio se tornó rápidamente en preocupación al ver que faltaba Renegade.

-¿Renegade?- preguntó el antiguo miembro de la corte de los búhos.

-Eso te íbamos a preguntar nosotros- respondió Hood, quitándose el casco, bajo el cual llevaba una mascara de dominó, y pasando la mano por su sudoroso cabello.

-¿No está contigo?- inquirió Nightwing, dando un paso al frente y quitando la mano de su cadera para dejarla a su costado. Talon no respondió, sus ojos posándose en el edificio, que se desmoronaba por momentos, pasto de las llamas. Nightwing comprendió de inmediato qué había ocurrido.

Talon no dijo nada más, ahora que sabía que Renegade no estaba a salvo, tenía que ponerle remedio. Sin pensarlo dos veces, el ex miembro de la corte de los búhos corrió hacia el borde del edificio y dio un salto monstruoso aunque calculado, ya que aterrizó dentro del edificio, rompiendo una de las ventanas para hacerlo.

Talon rodó por el suelo sin importarle si Nightwing o Red Hood trataban de decirle algo o no. Corrió por los pasillos, llamando el nombre de Renegade.

-¡Renegade!- llamó Talon, deseando que hubiera estado lejos de las llamas cuando había pasado todo. Si tenía suerte, Renegade tan solo estaría atrapado bajo unos escombros y no calcinado por el calor abrasador producido por las llamaradas.

Para su consternación, no recibió ninguna señal de que todavía siguiera con vida. No obstante, Talon no cejó en su empeño de encontrarle. No podía perderle. No a él. Renegade había sido aquel quien le había ofrecido más veces un hombro sobre el que llorar, con el que había establecido una conexión más fuerte. Talon no sabía cómo afrontar una pérdida semejante.

Hacía mucho tiempo que no se había permitido ser vulnerable en torno a alguien, demasiado tiempo desde que había establecido un enlace emocional tan fuerte... Perderlo de esta manera... No podía afrontarlo.

-¡Renegade!- llamó una última vez, su voz rompiéndose al final de la palabra- Por favor...- imploró. Las piernas le fallaron, la posibilidad de perder a alguien tan importante para él siendo demasiado desgarradora para permitirle continuar su camino.

Talon sintió algo húmedo bajar por sus mejillas y le llevó unos momentos darse cuenta de lo que se trataba. Lágrimas. Lloraba. Tenía una sensación agónica en el pecho y en la garganta, como si dos manos le agarraran de aquellos sitios y apretara, no queriendo que circulara el aire. Talon sentía que se ahogaba y, sin embargo, podía respirar.

-Es culpa mía- se susurró- Deberías haberle detenido. Haberle seguido- volvió a decirse en voz baja, llevándose las manos al pecho- Todos a quienes has amado alguna vez te abandonan poco a poco. Es cuestión de tiempo que Nightwing y Red Hood mueran también. Estás maldito, destinado a que aquellos a quienes ames mueran.

Talon buscó fuerzas para ponerse en pie, debía seguir en marcha. No obstante, sus piernas no le obedecieron. Le mantuvieron arrodillado, inmóvil, mientras su sensación de ansiedad y odio por sí mismo no hacían más que acrecentarse. No podía avanzar ni hacia adelante ni hacia atrás.

-¡Talon!- el ex miembro de la corte escuchó que le llamaban pero, pese a eso, su cerebro no procesó que se estaban dirigiendo a él- ¡Talon!- no reaccionó.

Unas manos le agarraron de los hombros y le sacudieron.

-Talon, vamos- dijo Nightwing, que era quien le sacudía.

-¡Despierta, joder!- dijo Jason, dándole una bofetada a Talon, cuya cabeza se movió a un lado por la fuerza del impacto. No obstante, él no dijo nada- Moriremos todos si nos quedamos aquí- le dijo Red Hood al otro héroe.

-No podemos dejarle aquí, Hood.

-Estará bien siempre y cuando no le decapiten, ¿no?- preguntó bruscamente.

-Pero sufrirá- Dick se puso en pie y pasó el brazo del inmovil Talon sobre su hombro para llevarselo consigo.

Jason iba a la cabeza, caminando rápidamente para salir de allí lo antes posible. El edificio estaba en constante deterioro, caían trozos de pared y de techo a sus alrededores, era un milagro que no hubieran sido aplastados. Además, el calor hacía que perlas de sudor rodaran por los rostros de todos, aunque a Talon no parecía importarle lo más mínimo.

Jason maldijo en voz baja cuando vio que Dick se quedaba atrás, el peso de Talon lastrándole.

-Mierda- murmuró, quedándose rezagado también. Jason agarró el brazo libre de Talon y también lo pasó sobre sus hombros, ayudando a Nightwing a llevar a Talon. Con la ayuda de Red Hood llegaron más rápidamente a la ventana más próxima que era por la que Talon había entrado en primer lugar.

Jason usó una pistola gancho para salir él y Dick hizo lo mismo pero llevando a Talon consigo. Todd no tuvo problemas para llegar al tejado del edificio de enfrente. No obstante, como Nightwing llevaba a otra persona consigo, no alcanzó el tejado dado que la pistola gancho no estaba ideada para soportar tanto peso.

Desde su posición segura, Jason agarró la mano del héroe y tiró de ambos, Dick y Talon, hasta que estuvieron a su lado.

Justo después una segunda explosión, mucho más fuerte que la primera, ocurrió. Eso disipó toda esperanza de que hubiera algún superviviente en el interior.