Exceso de... ¿Graysons?

Capítulo 20 (Talon)

♔ Nota de la autora ♔

¡Hola queridxs lectorxs y feliz 2024 a todxs! Siento muchísimo no haber publicado desde hace un tiempo, he estado liada. ¡Pero he vuelto! Así que de momento os traigo otro capítulo de la historia. Trataré de recuperar mi ritmo de publicación normal ahora que ha regresado la rutina.

Sin mucho más que decir, ¡disfrutad de la lectura y nos vemos la semana que viene!

Cambio y corto

Talon estaba que se salía de la felicidad. ¿De verdad no tendría que regresar a ese infierno? ¿Tenía por fin la oportunidad de ser feliz? No se lo podía creer, las noticias eran tan buenas que hasta temía que todo fuera una broma cruel. Espera... ¿Y si todo era una treta para obtener información y abrir un portal que les llevaría de regreso a casa? ¿Y si, una vez abierto un portal que les lleve a su lugar correspondiente, le lanzaban de nuevo a las garras de la corte?

No podía permitir que eso ocurriera.

Si algo había aprendido a lo largo de su dolorosa vida, era que no podía fiarse de nadie y, en vista de las personas que mató estando fuera de control, ni siquiera podía fiarse de sí mismo. No podía permitirse el riesgo de que le devolvieran a ese lugar.

-Bien, ahora que hemos decidido que Talon se quedará aquí, ya no tiene nada que temer- afirmó Nightwing de golpe, sacando al ex miembro de la corte de sus negativos pensamientos.

-¿Ahora nos contarás qué estabas haciendo cuando llegaste aquí?- preguntó Renegade suavemente, tratando de no asustarlo con su forma de hablar. Sentía que Renegade era como un animalillo asustado que reculará o, algo menos probable, atacará si se ve amenazado.

Talon titubeó. ¿Realmente merecía la pena dudar así de ellos? Si realmente pretendían lanzarle de regreso a la corte como si no significara nada, lo harían hablara él o no. Tal vez... Tal vez podía intentar fiarse de ellos... Cuando permitió que Renegade le reconfortara mediante el contacto físico, confió en él, en que no le haría daño por mostrar cómo se sentía y cuánto necesitaba calor humano. Cuando se permitió ser vulnerable y solo fue recibido con afecto... Se sintió bien. Como si un sentimiento agradable y calentito se hubiera expandido por todo su pecho.

Decidió, por primera vez en muchos, demasiados, años, confiar.

-Os lo diré- respondió suavemente el de ojos amarillos- La Corte me mandó a cumplir una importante misión a un laboratorio abandonado... No recuerdo bien el nombre, empezaba por C... ¿Cadmio?

-Cadmus- interrumpieron los otros dos Dick Grayson. Talon asintió, reconociendo el nombre.

-Cumplí mi misión rápidamente y regresé a la base de operaciones donde me empezó a doler el pecho y... Luego aparecí en esta dimensión...- terminó de comentar rápidamente el antiguo miembro de La Corte de los Búhos.

-En ese caso, estaremos todos de acuerdo en que Cadmus es el punto en común en nuestra historia. Todos estuvimos allí durante un tiempo y luego aparecimos aquí...- reflexionó Nightwing en voz alta.

-Entonces estaremos todos de acuerdo en lo mismo- empezó Jason, con las manos en las caderas. Todos exceptuando a Talon asintieron.

-Vamos a Cadmus- dijeron Jason y Nightwing a la vez mientras, al mismo tiempo, Renegade decía:

-Vamos a por algo de comer.

Todos los allí presentes se giraron para mirar al mercenario con expresiones que estaban en algún punto intermedio entre la confusión y la incredulidad.

-¿Qué? Tengo hambre e ir a misiones con el estómago vacío hace que rinda peor. Allá vosotros- se encogió de hombros el hombre al que miraban.

-¿Qué edad tienes? ¿Tres años?- preguntó Jason enarcando una ceja.

-¡Eh!- exclamó Renegade, indignado por la pregunta.

-Jason, eso ha estado de más- le dijo Nightwing con las manos en las caderas. Justo después, con una sonrisa burlona, añadió- Todos sabemos que Renegade tiene 5 años.

Los tres estaban tan metidos en la conversación que se olvidaron tanto del tema que tenían entre manos como de Talon, que observaba la interacción desde su sitio. Sus ojos dorados se movían a la persona que hablaba cada vez que había una interacción, como si fuera un partido de tenis.

Sin previo aviso, se escuchó una risita, sonido que captó la atención de los presentes, que se giraron en dirección a quien emitía el sonido. Era Talon. El propio Talon advirtió que sus carcajadas no eran las que emitía cada vez que había estado al borde de la locura, eran... Eran carcajadas felices. Estaba contento, sentimiento que había tardado en reconocer dado que hacía demasiado que no lo experimentaba.

Hacía tanto que no reía porque algo le hacía feliz que sus propias carcajadas le resultaron ajenas, había olvidado lo bien que se sentía uno cuando reía. Le debía este momento de breve pero intensa felicidad a las tres personas que estaban de pie frente a él. Dichos sujetos miraban perplejos a Talon, a quien empezaba a dolerle el abdomen de tanto reír.

Al cabo de un corto periodo de tiempo, Talon fue capaz de calmar su risa lo suficiente como para poder hablar.

-¿Y por qué no vamos a comer primero? Yo también tengo un poco de hambre...- las palabras de Talon eran suaves, como si temiera que al hablar un poco más alto fuera percibido por alguien indeseado. No obstante, tras las carcajadas y el buen rato que acababa de pasar, le habían otorgado un poco más de energía. Estaba más animado que antes, eso era un alivio.

Renegade sonrió de oreja a oreja, acercándose a Talon y pasando un brazo alrededor de él mientras decía felizmente:

-¡Mira! Dos votamos a favor de ir a comer y el hambre que tenemos también tiene voto, ¡así que nos vamos todos a comer algo!

Nightwing sonrió y Jason clarísimamente no creía que fuera justo que el hambre que tenían tanto Talon como Renegade tuviera voto pero, de todos modos, cedió con un suspiro. Irían a comer.