El Orfanato

19. El calabozo.

3 días después

Cumpleaños de Kevin.

Kevincumplía su tercer día de castigo en el oscuro y apartado calabozo, luciatotalmente desorientado por que mas que un simple castigo era una tortura. Adiferencia de la vez anterior esta vez habían tapado la pequeña ventana quedaba al patio central del orfanato, para que sus amigos no pudieran acercase ael y restringirlo de cualquier cosa, la madre superiora suspendió la salida de los niños al patio por los 6 días de castigo que le había dado a Kevin, en la carceleta. Como él llamaba desde aquella vez, se había convertido en un verdadero cuarto de tortura ya no entraba luz y el frio se sentía el doble de fuerte.

Le dejaron 2 cobijas más que la vez anterior y el silencio era muy profundo ya que no le permitieron ni a las hermanas del orfanato pasar al calabozo, dejándolo totalmente aislado y sin tener con quien conversar, la comida era dejada dos veces al día por una hermana diferente y tenían estrictamente prohibido cruzar alguna palabra con él, por lo que ya lucia desorientado y con la esperanza quebrantada totalmente resignado y obligo a cambiar para ya no volver a ese horrendo lugar.

Pero no todo estaba perdido, afuera aun tenia a esos niños que conoció al llegar por primera vez al orfanato y con quienes había construido una fuerte y sincera amista, quienes no lo olvidaron y por el contrario, al levantarse se acordaron de que este día era un día especial, hoy cumplía años Kevin y el primero en mencionarlo fue Lían.

—Hoy cumple años Kevin

Noah se levantó de su cama y se acercó a la cama de miguel:

—Tenemos que hacer algo, debe estar triste, Nos necesita.

—Me siento muy mal por Kevin, —Se envolvió en su cobija dándole la espalda a Noah y comenzó a llorar—. Quisiera abrazarlo y poder felicitarlo.

—No podemos hacer nada para estar con el —dijo Noah—.

—¡Somos unos cobardes! Si Kevin estaría aquí y nosotros allá, el haría lo que fuera necesario para estar con nosotros. —Miguel se levanto enojado camino hacia la puerta—.

Lían se sentó en su cama y le respondió a Miguel.

—Y justamente, por eso está castigado.

Miguel se dio la vuelta después de escucharlo y se enojó aún más.

—¡No digas eso Lían! Mira, lo que Kevin hizo por Ernesto, es lo que una familia hace.

—Tienes razón Miguel, lo siento. Podríamos hablar con la hermana Sofia y que consiga que la madre superiora nos deje verlo, aunque sea por hoy, en su cumpleaños.

—Es una buena idea Lían, podría funcionar —dijo Noah—.

Miguel trataba de calmarse y pensar en algo.

—Bien, busquemos a la hermana Sofia.

La hermana Sofia los llevo a la oficina de la madre superiora después de hablar con ellos, pero por más que le suplicaron que los dejaran verlo, la madre superiora no acepto, la hermana Sofia, al verlos como se iban tan tristes de la oficina de la madre superiora, pudo comprender cuán importante era para ellos vivir ese momento con Kevin, los alcanzo en el pasillo y les comento.