El Orfanato

17. ¿Qué hace feliz a un cumpleaños?

—Bueno ya casi terminamos con todos, solo faltaría Ernesto, pero como aun Ernesto no habla, abriremos el papelito que el eligió de la mesa y lo juntaremos con el número de mi cumpleaños, que es el número 25 y el mes que le toco es el mes de junio, entonces para Ernesto su cumpleaños será el 25 de junio, que dices Ernestito ¿te gusta?

—¡Si!

—¡Muy bien! Ernestito, —Sonrió el profesor—. Bueno niños, con esto ya hemos conseguido que cada uno de nosotros tenga su propia fecha de cumpleaños, ahora deberán aprendérsela de memoria, para que así puedan celebrarlo junto a sus seres queridos cada año.

Todos los niños lucían felices, tal vez ¡como nunca antes! De cierta forma sentían que habían conseguido una identidad, una vez culmino la clase, vendría la celebración por el cumpleaños del profesor Alejandro.

—¡Ahora si niños, celebremos mi cumpleaños!

—¡Si! —Respondieron los niños mientras se levantaban y corrían para felicitar al profesor.

El profesor Alejandro repartió a los niños los sombreros, los collares y los silbatos.

—¡Ahora si van a saber lo que es una buena fiesta! —dijo el profesor, y comenzó a perseguir a los niños por el salón mientras reía y tocaba su silbato—

Armaron una gran fiesta en el salón de clases, todos bailaban en círculos alrededor del profesor mientras coreaban: «te deseamos un feliz cumpleaños, profesor Alejandro, gracias por ser tan bueno, más que un profesor un hermano» La mismo coreaban una y otra vez, después de corretearse todos en el salón y cantar durante mucho rato terminaron cansados.

Echados en el suelo mientras comían sus rebanadas de pastel y el profesor Alejandro sentado en una esquina del salón, observaba con detenimiento las caras de felicidad de todos esos niños y agradeció a dios por haberle permitido vivir todos esos hermosos momentos y comprendió que acababa de recibir el mejor regalo de cumpleaños, uno que ni todo el dinero del mundo podría comprar.

3 meses después

Cumpleaños de Ernesto

Kevin amaneció un poco nervioso ya que el día de hoy es el cumpleaños de Ernesto, su hermano menor y él quiere hacerlo un día muy especial para el.

—Chicos, hoy es el cumpleaños de Ernesto.

Miguel también lucia bastante entusiasmado y mientras bajaba de su cama le respondió a Kevin y noto su inquietud.

—¡Si! Hoy es su día.

Noah terminaba de alistar su cama y guardar sus cosas cuando pensó en que sería una buena idea hacerle algo especial para celebrar.

—¿Qué podríamos hacer, para festejar su día?

—No creo que mucho —dijo Lían, mientras observaba por la ventana que el día estaba un poco gris—. Encerrados acá, no podríamos conseguir dinero para comprarle un pastel y el día amaneció un poco nublado. 

 —Me gustaría poderle comprar un pastel, como el del profesor Alejandro —dijo miguel—.

A Noah se le ocurrió una idea.

—¡Exacto! Podríamos pedirle al profesor que compre uno.

¿Cómo? El profesor no vendrá hoy —dijo Kevin, le dio la espalda a la ventana y camino hacia su cama—.