13. confusión de nombres.

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Todas las palabras de Lían salían del alma, sus miedos eran tan grandes, que lloraba de impotencia mientras caminaba hacia la oficina de la madre superiora. El pasillo se sentía infinito y se tornaba oscuro. 

La hermana Sofia no puede evitar sentir mucha lastima por lían al escucharlo, su garganta comenzó a cerrarse, las palabras no encontraban salida, comenzó a tragar saliva para intentar decir lo que por su mente pasaba en ese momento, pero nada funcionaba, solo podía llorar al ver la desesperación de un niño incomprendido, que encontraba calma al desahogarse, hasta que colmo la paciencia de la hermana Sofia quien estalló, de rabia y confusión.

—¡Lían ya! Tus palabras me hacen cuestionarme, si lo que estoy haciendo está bien o no, me haces sentir mal y no debería, porque ustedes están acá para ser adoptados y eso es lo que pasara contigo, cuando el tiempo pase, me lo agradecerás.

Antes de entrar a la oficina, la hermana Sofia abrazo a lían y le pidió que entendiera, beso su frente y le deseo suerte en su nueva vida, luego seco sus lágrimas y entraron a la oficina de la madre superiora, para reunirse con su nueva familia.

La madre superiora los esperaba con ansias.

—¡Hija! ¿Por qué demoraste tanto? Te estábamos esperando.

Los padres adoptivos ven entrar a Lían y sabían que había un error.

—¡Madre superiora! ¿Podría permitirnos unos minutos por favor?

—¡Sí hijos! 

Se alejan de Lían y la hermana Sofia, los padres adoptivos le indicaron a la madre superiora que había un error, porque ese no era el niño que ellos habían elegido, porque ellos estaban interesados en adoptar una niña, no un niño y seguramente habían escrito mal su nombre, la niña que ellos habían elegido era una niña asiática, porque sus familias son asiáticas, la madre superiora rápidamente sabía que si, efectivamente había un error. 

Porque la única niña asiática que tenían se llamaba Líhang y que la hermana que escribió los nombres no les había comprendido bien a ellos. Les pidió que la esperarán un momento en lo que mandaban a buscar a la niña y regresaba al Lían a su habitación, Lían no dejaba de verlos fijamente mientras trataba de descifrar los gestos y adivinar lo que conversaban, el sabia que algo no andaba bien. 

Al escuchar que la medre superiora le pide a la Hermana Sofia que lo regresara a su habitación ya que había ocurrido un error, solo sintió una calma difícil de explicar, solo tendría similitud cuando el caliente sol del primer día de primavera rosa el nevado pico de un pino, dando una sensación de cambio. Lían fue corriendo en busca de sus hermanos a su habitación.

Lían, si vienes a despedirte, no hace falta. —Miguel le da la espalda tratando de ocultar su tristeza, aun resignado por su partida—. supongo que esto pasara y bueno, para eso estamos en este lugar ¿no?

—¿No entienden?

Noah coloca su mano en el hombro de Lían.

—Si, no te preocupes por nosotros hermano, supongo que ya nos tocara.

—¡Enserio! ¿no entienden?

—¿entender qué? —Miguel voltea a verlo mientras Lían sigue en la entrada de la habitación—.

—No iré a ningún lado, todo fue un error con los nombres.

Noah empieza a comprender lo que Lían trataba de decirles.

—¿Te quedaras?

—¡Si! Eso es lo que estoy tratando de explicarles desde que llegue.

Miguel corre hacia Lían y lo abraza mientras ríe.

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